domingo, 1 de noviembre de 2009

Abriendo Caminos

Dostoyevski padre de la novela social en Rusia

Por: Alejandro Aldana Sellschopp

Quizá a muchos les sea extraño esta afirmación, puesto que estamos acostumbrados a leer sobre él como un gran narrador de la introspección, así como el gran valor moral e incluso la carga religiosa en su obra, sin embargo Dostoiesvky, Dostoyevsky, o Dostoyusky, que según los entendidos debe escribirse Dostoyevski ( es lo más apegado a la fonética rusa), aporta elementos importantísimos para el nacimiento de lo que hoy conocemos como novela social.

Dostoyevski nació el 30 de noviembre de 1821 en Moscú, su padre Mijaíl Andrévich era un hombre rígido, autoritario, avariento, quien había pasado por el seminario ortodoxo antes de hacerse medico en la Academia Médico-Quirúrgica de Moscú, y es en esa ciudad donde el padre de Fiodor ejerce su profesión en una dependencia del hospital María. Las condiciones de miseria en las que creció el escritor jamás se le olvidarán, ese ambiente de hospital y muerte aparecerá en toda su producción literaria y se podría decir que es uno de las principales causas por las que su visión del mundo representado en sus narraciones esta poblada de pobres y miserables.

Otro aspecto importante en la gestación del creador y sus preocupaciones estéticas es el drama conyugal vivido por sus padres, esas impresiones quedan imborrables en él, ver a su madre María Fiodórovna sufrir por la violencia del doctor Mijaíl, provocadas muchas de las veces por problemas económicos, situación que ha llevado a afirmar a varios biógrafos que acaso entonces se formó en su psiquis ese complejo de Edipo, que aparecerá frecuentemente en sus creaciones; se cuenta que al morir su padre, quien fue asesinado por sus siervos, mancomunados en protesta contra el despotismo, el joven Fiodor confina su alegría por el suceso a un mutismo absoluto, sin embrago el cumulo de sentimientos debió ser fuertísimo al grado de tener por esas fechas ( 1839) su primer ataque de epilepsia.

En el estudio que Freud dedicó a Dostoyevski (The Realist, 1929) le concede gran importancia a la muerte del padre, llega a escribir “...es el punto crucial en que se decide el destino del novelista”, “... el fuerte trauma psíquico encuentra en seguida su repercusión física en la epilepsia”, sin embrago tenemos que decir que no estamos muy de acuerdo con dichas afirmaciones, sin lugar a dudas fue un echo trascendental para su vida como para cualquier ser humano, sin embrago no determino su estética o devenir literario.

La vida de todo creador es la fuente e impulso de sus composiciones: sus aventuras más anecdóticas, su moral y posiciones políticas, etc, etc, es decir que de alguna u otra manera estarán ahí; por ello no es de extrañarnos que para muchos críticos la muerte del padre aparezca recreada en los Hermanos Karamasovi.

Podría decir que la muerte del padre lo transforma en su Moral, ya que al encontrarse con la muerte real de hombre al que tanto odió, ve realizados sus sueños criminales, escarmentándolo sobre todo el sus frivolidades y dandismo de pacotilla que el escritor comenzaba a mostrar tras la publicación de sus primeras novelas, y lo vuelve de pronto un hombre serio. Se dice que antes de la muerte de su padre fue un joven amoral, en adelante será un ser moral, y hasta un predicador de la Moral.

Levinson escribió al respecto: “Esa catástrofe corta en dos la vida de Dostoyevski. O, mejor dicho, el Destino le ha dado dos vidas, La primera no la continuará, pues ya la apuró hasta las heces. Resucita, como Lázaro, para descubrir una nueva razón de vivir. Vuelve de ultratumba según la Eternidad lo ha cambiado”.

Por ello podemos decir que la literatura de nuestro escritor se elabora, como materia de creación, por otros medios, como ya dijimos la pobreza en la que crece, la difícil relación intrafamiliar, la torturante realción con el padre y algunas más que en el transcurso del artículo iré señalando.

El pequeño Fiodor ya estaba cuajado potencialmente, ahí en el hospital ese niño pensativo y triste no hace más que escuchar los relatos que le cuanta su nodriza Aliona Fiodórovna, y contemplar con suma curiosidad los dibujos de la biblia familiar, hechos importantísimos en la formación del futuro escritor.

Cumplidos los doce años su padre lo envía junto a su hermano Mijaíl a la semipensión preparatoria, es importante mostrar la influencia de las pensiones en la vida de Dostoyevski, forma de vida en colectivo de pobres y estudiantes que sí repercute en las consideraciones estéticas del autor, tanto así que en su primera novela Pobres Gentes, los personajes viven en una pensión, lugares estos que permiten conocer las vicisitudes de los inquilinos, sus pasiones y tristezas.

En esta preparatoria Fiodor aprenderá el francés, que es otro elemento fundamental en él, pues gracias al conocimiento del idioma galo, puede tener acceso a los escritores franceses, recordemos que por esos años escaseaban las traducciones, permitiéndole conocer a uno de sus grandes modelos: Balzac, de quien en el año 1843 traduce Eugenia Grandet, publicada en 1844 en el diario Repertorio y Panteón.

Posteriormente los hermanos pasan a una escuela formal donde cultivan principalmente estudios literarios, vemos pues como Fiodor va combinando vivencias fundamentales y llegado el momento comienza su preparación académica. Así va familiarizándose con los escritores rusos, conoce la Historia de Rusia , de Karamín, lo que le acerca la realidad de su país en franca formación, en el entendido de que un escritor que carezca de las herramientas de la historia carecerá siempre de una visión amplia del complejo social, ello pues contribuye a su entendimiento “social” de Rusia, sin un conocimientos de la historia es muy difícil que alguien tenga una visión social real. Lee por primera vez a su amado Puschkin a quien admirara por siempre, también se acerca a la obra de Lachéchnikov, y muchos más.

Sin embargo el gusto le dura poco, pues su padre lo envía a la escuela de Ingenieros en el año 1838, este acontecimiento es muy importante para el joven Fiodor, en primer lugar se separa de su hermano, pues lo eliminan en el examen de admisión por razones de salud, en segundo lugar el cambio de ambiente es total, es obligado a dedicarse al dibujo y el álgebra, se habla de sus más preciados ídolos con desprecio, a Gógol por ejemplo se le llama cínico y vulgar, y en tercer lugar Dostoyevski comienza a escribir.

Pero ¿qué escribe? Cartas, sí epístolas donde pide fervorosamente dinero a su padre, en ellas podemos ver ya lo que será la obra del autor, muestra un inclinación por lo patético, de la pobreza, se muestra como serán sus personajes: miserable y tímido viviendo en un tugurio, no nos extrañemos pues en la gran naturalidad como esta escrita la antología de cartas que forman su novela epistolar Pobres Gentes.

Tras la muerte del padre deja la escuela de ingenieros y el escritor de los vagabundos se vuelve uno de ellos, en las horas libres de servisio el oficial de ingenieros camina por las frías calles, se mezcla con la plebe, “...sigue a los transeúntes, pidiéndoles su secreto, la clave del misterio de sus vidas, la palabra de su dolor o de su esperanza, para hacer con ello su obra”.

Y es aquí en las calles donde Dostoyevski descubre su potencial creativo, su descarnada visión del mundo, su ética y su estética.

La historia por mucho interesante de la primera novela de Fiodor es la piedra angular de toda su obra, el impulso a crear y buscar nuevas formas de expresión, una definitiva y consciente atracción por lo sórdido serán los elementos reconocibles de nuestro autor. Dostoyevski comienza a escribir pobres Gentes (Biednie Liudi), en diciembre de 1844, año en que pasó por grandes penurias económicas, y para ayudarse traducía a Balzac, a sí mismo pedía prestamos a su hermano Mijaíl, es necesario decir que ha dejado su trabajo su empleo en el Departamento de Ingenieros, pues tiene gran esperanza en su labor literaria, cuentan que no tiene ni para vestirse ( situación vivida por el personaje de la novela), además debe un dinero tomado a un rédito usurario durante su último año de servisio ( echo también recreado en la narración), y por si fuera poco sus crisis de desaliento son muy frecuentes.

Finalmente en marzo de 1845 termina la novela, y se enfrenta al problema de no conocer a ningún editor en Petesburgo; pero un acontecimiento mágico le salva, al dar vuelta en una esquina se topa con su amigo Grigórovich, un viejo camarada de la escuela de Ingeniería que también se a dedicado a las letras, quien precede a la generación del 45, hablo de Turguéniev, Gonchárov, Herzen, hasta el mismísimo Tolstoi.

Pasados unos días, Fiodor decide mostrar su trabajo al amigo, y en una noche fría le lee de un tirón la novela, al terminar la lectura Grigórovich salta de su silla y se lanza para abrazar a Dostoyevski, le quita de las manos el manuscrito y sale del cuartucho corriendo escaleras abajo, va a buscar a Nekrasov, director y propietario del Sobremennik (El contemporáneo).

Nikolai Aleksiéyevich Nekrasov recibió con escepticismo el paquete de hojas, “Escucharé la lectura de las primeras páginas”, concedió, sin embargo la lectura avanzó y avanzó sin que pudiera perder el interés por la historia, a la luz de las bujías, pues a caído la noche, Nekrasov no puede evitar el llanto, al terminar la narración no quiere otra cosa que conocer al autor.

A las cuatro de la madrugada Nekrasov y Grigórovich despiertan a Fiodor, entran gritando de entusiasmo a su dormitorio, “Que más da que esté durmiendo; esto es más importante que dormir”, decían entre risas.

A la mañana siguiente Nekrasov se presenta en la casa de Belinski, al verlo sentado en el corredor grita con franca alegría: “ Aquí le traigo un nuevo Gógol”, Belinski se levanto de su asiento con una sonrisita maliciosa, “Para usted los gógoles salen como hongos”, responde el critico quien se le conoce como el perverso, saturado del misticismo hegeliano, Hegel es el modelo de su cenáculo, al cual asisten Herzen, Turguéniev, Bakunin, “Todo lo que es real es racional”, es su dogma y lema. Decide leer la novela de Fiodor, le pide a Grigórovich un plazo de veinte días; sin embargo lee de un tirón, y al volver Grigórovich por la tarde lo primero que le dice al verlo entrar es: “¡Tráigame usted enseguida a ese hombre!”, Nekrasov se sorprende y al día siguiente presenta a los dos personajes.

Al estar frente a frente, Belinski no puede contenerse y abraza a Fiodor que no sabe qué hacer, su timidez lo obliga a replegarse un poco, pero sus intentos son vanos, el crítico lo besa, y saluda con gran entusiasmo, “Pero, ¿se da usted cuenta, joven, de lo que ha escrito”, sí ahí esta el escritor Dostoyevski mostrando la primera novela social escrita en Rusia. “serás un escritor grande”, afirma el critico, Fiodor se queda pensativo “¿Es posible que yo sea tan grande?”

La noticia del nuevo Gógol corre por todos los medios literarios de Petesburgo, aun cuando la obra no ha sido publicada como tal, y es aquí cuando Dostoyevski se deja seducir por el canto de las sirenas, él siendo un hombre más bien tímido, sede a las exigencias de los príncipes y duques, por vanidad pura se trata de convertir en un dandi a la manera de los románticos franceses, tiene ahora los afectos de Bielinski y ni más ni menos que Turguéniev, quien en el futuro se convertirá en su acérrimo enemigo. Sin embargo, como es costumbre en la trágica vida de nuestro personaje, el gusto le dura muy poco, es muy dramático como todos sus admiradores lo olvidan tras cortos tres años, de ser el héroe de las letras rusas, se convierte en un perfecto desconocido. Ahora el propio Bielinski se expresa de él, “¿Quién? ¡Ese pobre Dostoyevski!...” Después de Pobres Gentes, las siguientes novelas El Doble (1846), que es superior a Pobres Gentes, pasó sin pena ni gloria, por esos años Turguéniev lo calificó como “el nuevo grano en la nariz de la literatura rusa”.

Nabokov, escritor ruso que se empecino muchas veces en desmitificar a Fiodor sin lograrlo, se refería sobre él en los siguientes términos: “...no llegó a sacudirse nunca la influencia que había ejercido sobre él la novela de misterio y la novela sentimental. La influencia sentimental implicaba ese tipo de conflictos que a él le gustaba: situar a personas virtuosas en situaciones patéticas y después extraer de esas situaciones hasta la última gota de patetismo”.

Sin embargo es innegable la influencia de la obra de Dostoyevski en todo el mundo de las letras, se dice que nuestro autor tiene mucho en común con Poe, sin embargo Fiodor desde su primera novela se preocupó por la forma de vivir de la gente pobre, y su visión es una visión de conjunto, social pues, posición estética que llega hasta Gorki, adelantándose al mismo Víctor Hugo.