jueves, 25 de noviembre de 2010

ENtrevista a José Antonio Reyes Matamoros TRES

Entrevista a José Antonio Reyes Matamoros TRES: El poeta ante su sombra.

Por: Alejandro Aldana Sellschopp.

Alejandro Aldana Sellschopp—A ese respecto quizás, bueno yo considero que José Revueltas tenía mucho más visión que Lucacks. Por ejemplo Lucacks en su tratado sobre la novela hace todo un capítulo condenando a Kafka de la manera más terrible, y José Revueltas se hace un defensor de Kafka. No sé si tuvo mucho más visión de lo que estaba diciendo Kafka, sólo por señalar algunos que son de la misma tendencia, incluso ideológica como Ernesto Sábato, quien también se convierte en uno de los defensores acérrimos de Kafka. Qué tanto la ideología a veces debe ser un estorbo, no a las ideas, no al marco teórico que afortunadamente creo yo, a José Revueltas nunca le pesó el carácter ideológico, al contrario. Le abrió incluso más posibilidades de creación como de apreciación de la realidad y todo lo demás. Pero por ejemplo Lucacks que es un gran estudioso de la novela, de la estética, de la historia, que después fue también perseguido por el sistema ruso de la Unión Soviética, condena por ejemplo a Kafka.

José Antonio Reyes Matamoros—Mira, yo creo que son momentos y situaciones bien particulares. Si nosotros no aceptamos a priori el suceso y por lo tanto no lo condenamos, entonces nos vemos obligados a analizar el comportamiento del suceso. En el caso de Kafka no solamente fue denostado por Lucacks, fue denostado por mucha gente, “qué escribe este tipo, para qué escribe, qué cosas tan ridículas”. Yo creo que en la historia de lo que ha significado Kafka en el mundo de la literatura moderna hay todavía muchas cosas por estudiar, muchísimas cosas por estudiar. Yo creo que Kafka sigue sin ser entendido. Y no porque sea un escritor marginal, ni por toda la serie de despatarradas que dijo en sus novelas, yo creo que Kafka nos replanteó la existencia del ser humano. En esa existencia del ser humano vienen los marcos ideológicos. Yo no creo que pueda existir un escritor sin ideología. Aquél que diga eso o es un hipócrita o es un endeble o sencillamente lo que escribe es algo extraño. Porqué, en primer lugar todo escritor se basa en una serie de ideas, como tú dijiste, con su marco teórico, etc., y que esto pueda derivar en una postura ideologizante es muy distinto. Absolutamente muy distinto. No creo yo que haya un solo escritor sin ideología. No lo creo, no puede ser. Escritores, ni siquiera estoy hablando y no me atrevo a hacer la diferencia entre los escritores de renombre y … no, escritores. Aquél que quiera crear sin que tenga una visión del mundo, pues yo creo que es muy difícil, es muy complicado, es hasta absurdo. Kafka tenía una serie de compromisos con su propia realidad, pero él tuvo la enorme visión, estamos hablando de los genios, él tuvo la enorme visión que después de la guerra y de los preparativos de la preguerra, y de los preparativos de todo lo que fue el nazismo en Alemania él dijo: “La humanidad acaba de terminar, y todo lo que empiece a vivir la humanidad es absurdo”. Sobre la base de ese absurdo él armó sus principios ideológicos y sus principios histórico-estéticos y plantea al ser humano siempre ante una aberración que el propio ser humano ha creado. Eso es una, es un salto en la estética de la humanidad que hasta ese momento sólo se había dedicado un poquito a retratar situaciones. Por qué, porque antes de él tenemos todo el periodo francés con esa enorme creatividad, con doscientos años continuados de trabajo creativo, y tenemos al mismo lado la enorme creatividad de los rusos, y venimos con el pensamiento alemán empujando todos los sectores de la literatura, todos los sectores de la literatura, no géneros, sectores. El pensamiento filosófico, el pensamiento arquitectónico, el pensamiento musical, el pensamiento dramático, el pensamiento operístico. Y este contexto en el que Lucacks critica a Kafka yo creo que es una incomprensión de los sucesos estéticos, en ese momento. Por otro lado en el caso de América, tan lejana de los sucesos europeos, de México, tan lejano de los sucesos europeos como corriente, yo creo que la virtud de Revueltas no solamente fue la defensa de Kafka, fue la defensa, por ejemplo de toda la tendencia existencialista en Francia. Fue la defensa de todo el estructuralismo francés, aunque él no lo fuera, el pensamiento revueltiano era de una capacidad enorme porque Revueltas tenía la posibilidad de ver los distintos planos de la creatividad humana. Además estaba informado de lo que ocurría en Rusia, en la Rusia soviética. Estaba informado de lo que ocurría en algunas tendencias del pensamiento francés, y en ese sentido creo que Revueltas tuvo la enorme visión de defender el arte. Pero no solamente de defender el arte sin su sustento humano, porque esa también es una estupidez, el arte lo crea el ser humano, y el ser humano tiene ideologías, tiene problemas, tiene achaques, tiene una serie de limitantes. Y Revueltas entendió los distintos momentos por los que transcurre un arte ya sea efímero o ya sea de vida prolongada. Esa es la gran capacidad de Revueltas. Revueltas sabía mirar hacia delante, hacia lo que cuestionaba el arte y a lo que podría ser una de sus deficiencias o uno de sus agregados. Yo creo que ahí lo que le hizo falta en ese tiempo a Revueltas, un tiempo menos a la marihuana, menos al alcohol y más a sus reflexiones, porque dejó escrito lo que él consideraba. Entonces yo creo que las cuestiones ideológicas, ahí sí quiero hacer una precisión, Revueltas sí se vio impelido por cuestiones ideológicas, a enfrentar con toda la capacidad que tenía, a enfrentar al Partido Comunista. A mí no me espanta eso, porque Revueltas era un gran polemizador, y Revueltas sabía defenderse pero también sabía cuando estaba solo. Y en algunos momentos, te he comentado, tuve la fortuna de conocer mucha gente muy cercana a Revueltas, a su hija Andrea, tuve la fortuna de tener un ligamen generacional cuando escribió por ejemplo, Los muros de agua, cuando escribió Los errores, cuando le exigieron que retirara de circulación Un proletariado sin cabeza. En ese momento y para mi sorpresa años después encuentro que Revueltas sí doblo las manos por cuestiones ideológicas, ¿qué tanto puede esto o no pesar en la historia del arte mexicano, en la literatura? Pesa, sí pesa porque curiosamente, después de todos los sucesos que hemos vivido, Revueltas es un escritor muy actuante, incluso está pasando algo, casi como lo que ocurre con todos los autores, pero Revueltas se va a redescubrir, de eso estoy absolutamente seguro.

Continuará…