jueves, 31 de julio de 2008

Fallece Víctor Hugo Rascón Banda



por:Yanet Aguilar Sosa.


fuente: El Universal.


El Universal Ciudad de México Jueves 31 de julio de 2008 06:28
El dramaturgo, escritor, maestro y abogado fallecido hoy a las 5:30 de la mañana a causa de una leucemia que padecía desde hace 15 años. El hecho se dio apenas cinco minutos después de que ingresara al Hospital Inglés.

Los restos del escritor, quien en 2001 se convirtió en el primer literato mexicano elegido como vicepresidente de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores, debido a su cargo como presidente de la Sociedad General de Escritores de México, arribarán alrededor del medio día a la agencia Gayosso de Félix Cuevas, según informó el actor y amigo Víctor Carpinteiro, quien dijo que la familia aún no ha sido informada de un homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes.

Apenas el 26 de junio, en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural de Bosque, Víctor Hugo Rascón Banda había ingresado a la Academia Mexicana de la Lengua, como miembro de número, ocupando la silla XX, y había hecho un alegato contra la censura y a favor de los derechos de autor.

Expresaba en su discurso de ingreso, que fue respondido por el Escritor Carlos Montemayor, un hondo agradecimiento al teatro donde transcurrió toda su carrera dramática, iniciada en 1959 al escribir "Voces en el Umbral", su primera obra de teatro.
El mensaje que reunió a centenares de amigos, fue un reconocimiento al arte teatral mexicano, a los dramaturgos, a los directores, actores y escenógrafos, que como él han amado ese arte.
Víctor Hugo Rascón Banda, ensalzó la obra y la enseñanza de Vicente Leñero, su gran maestro; agradeció a los directores que llevaron a escena sus obras, a los actores que las interpretaron y al público que se mantuvo fiel.

Su amor por el teatro, donde dejó infinidad de piezas como "La mujer que calló del cielo", "La Malinche" y "Contrabando", siempre dijo que seguía siendo ese hombre joven que llegó a la Ciudad de México desde las Barrancas del Cobre en la Sierra Tarahumara, aquel que traía un equipaje de sueños y de historias; ese hombre que hace más de 12 años se supo condenado a muerte víctima de leucemia linfocítica crónica y que le hizo preguntarse "¿por qué a mí?", por eso el título de su libro publicado por Editorial Grijalbo en 2006, que es una crónica escrita desde el hospital de cómo estuvo a punto de morir, del dolor de su familia y sobre todo cómo se reveló y defendió "como gato boca arriba para negarse a morir".

Rascón Banda era el director de la Sociedad General de Escritores de México, y fue ampliamente reconocido por la comunidad teatral del país y por su aportación a la cultura nacional.
Sus obras teatrales gozan de aceptación, por lo que han sido ampliamente escenificadas y editadas.

Durante sus últimos días fungió también como asesor del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, tesorero de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, presidente de la Federación de Sociedades Autorales y vicepresidente de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores.

Apenas hace un mes, el 27 de junio, Víctor Hugo Rascón Banda ingresó como Miembro de Número de la Academia Mexicana de la Lengua.
grg.
El Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas
A través del
Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines

le invitan a la presentación de libro de poemas titulado

Entre lo timorato y lo arrogante,
de Mario Alberto Bautista
Raúl Vázquez Espinosa y
Marco Antonio Castañeda
que se efectuará el próximo viernes 1 de agosto
a las 19:00 horas
en el Auditorio General del Centro Cultural.

Presentarán los escritores Fernando Trejo y Alejandro Aldana
La entrada es libre

miércoles, 23 de julio de 2008

Poesía maya kakchiquel


El periódico La Jornada, en su suplemento Ojarasca, editada por el buen Hermann Bellinghausen, publicó en su más reciente número el siguiente poema de una joven poeta kakchiquel, a quien conocí hace algunos años, el poder de los versos y su evocación casi eterea me convencieron para incluirla en mi antología Abismos de la Palabra.


Secreto / Jun tx’et k’an chi alayi


Isabel Pascual Andrés


Jantaq’ xam be bay chach ek’
Yet k’am a pix’an
Jayeb’ x’am abil oq’ ek’toq’
Yet k’am jaboq’ tx’et ok’ ala
Palta x’in a wal bay chach ek’i
Kawal ilbil ach yet aq’balil k’al k’

A wal yul a mabal a wal ay jun tx’et chi je’yalon tu’
A ton juntu a ton k’an chi beq’on el yul tx’otx’o
yiban q’inal bay ay wayqan
A wal jun tu chach auten jun jun tx’olan,
Palta x’in kamta’ chabej.
Palta x’in jun jun k’al tx’olan chi toj a q’inal yul
tx’ otx’o tx’otx’o ti.
¿Tx’et chechbanej?
Tol a w al yul a nabal a tu ay jun tx’et chach etnen tu
A ton tu ay jun tx’et wax’ tu
Jun chi kolwaj etoq’ wa’nen ok’ janta’ tx¿et maya
etax’toq’

A ton yuj jun tx’anti chi ye’ a wanen aj jantaq’ tx’et
mayal kameloq’,
Ma yun tx’an mayal etx’el yul tx’otx’ tx’otx ti,
Mawal heb’ chi aon etnen el aq’bal.


Cuántas calles recorres
Sin tu alma,
Cuántos años pasas
Sin decir nada
Aunque las huellas te persiguen
Noche y día.

Dentro de ti está el arma más rugosa
Que te impide despertar en el mundo de las
estrellas
te llama cada segundo,
Pero no escuchas nada.
Si cada momento que pasa el mundo cobra sentido
y tu vida se va.

¿Qué esperas?
Si dentro de ti está el secreto,
La herramienta de la verdad,
Que te ayuda a levantar grandes muros.

Muros que se están muriendo,
Amargando la noche desesperada,
Del infinito universo.


Isabel Pascual Andrés (1982), autora de lengua kakchiquel, que se habla en Guatemala y Chiapas. Estudió creación y composición literaria en la Escuela de Escritores del Espacio Cultural Jaime Sabines y el Celali, en San Cristóbal de las Casas. Este poema se recoge en la “Antología intercultural de literatura chiapaneca”, Abismos de la palabra, compilada por Alejandro Aldana Sellschopp (Universidad Intercultural de Chiapas, Yajalón, 2005).

martes, 22 de julio de 2008

¿Joaquín Peón?, me suena, me suena.


Entrevista a Joaquín Peón por Alejandro Aldana Sellschopp.



Joaquín peón es un joven escritor de Yucatán, quien por la calidad de su primer libro La Casa de Todos, es considerado uno de los escritores jóvenes más interesantes de México, así mismo su columna Los Diarios Irreverentes es una de las más leídas en Internet, recientemente nos dio la grata noticia que en noviembre saldrá publicada una antología de jóvenes escritores hispanoamericanos, por la prestigiosa editorial MONDADORI, en la cual está incluido.


1.- ¿Como nació tu vocación literaria?
Ufff, esa clase de preguntas nos dejan mal parados, todo lo que responda corre el riesgo de sonar pretencioso. Así que sólo me queda ser honesto durante la entrevista y que el lector haga lo que quiera con eso. Creo que todo ser es ser casual, todo ser es catástrofe, y en ese sentido he sido afortunado en varios sentidos. Para empezar nazco en una familia de lectores, desde muy temprano estoy en contacto con los libros. También soy terriblemente despistado, tengo los dos pies en la luna, tengo unas lagunas mentales en que desaparezco por diez minutos, y llego de un lugar a otro sin tener muy claro que sucedió en el camino. Comencé a escribir desde que entré a la secundaria. Desde la prepa le dedico al menos una hora diaria. Al principio era un asunto reaccionario, panfletario al borde de provocar migraña en los lectores. Muy incomodo. ¿Vocación? No lo sé, el término tiene una connotación religiosa, te puedo decir que me lo tomo muy en serio, que todo el maldito día estoy pensando en escribir, que mi percepción de la realidad está literalizada a un grado en que lastima todas mis relaciones. Hace poco casi pierdo a una persona muy cercana porque, en sus palabras, había dejado de verla como un ser de carne y la había transformado en personaje, sus problemas reales eran para mi pretextos narrativos. Me pateará cuando lea esto. Supongo que las letras me ha vuelto peor persona, y valga la redundancia, mejor escritor.

2.-¿Qué escritores te han marcado?
Tengo muchas lecturas pendientes. Mejor te hablo de libros, sin ningún orden. Los detectives salvajes porque son el paradigma de mi generación, porque lo único que le pido a la vida (y sé que no me lo concederá) es un final como el de Belano. Las partículas elementales por la sutileza con la que incorpora la ensayística a la narrativa, por cerrar con una propuesta auténticamente contra que a los payasitos mexicanos ni se les cruza por la cabeza. El hipogeo secreto por endemoniado, por la polifonía, por agresivo, por infinito. Lolita porque es una obra maestra, no tiene una página mala, lo saboreé de principio a fin. Quisiera tener el humor de Bukowski. Quisiera escribir un monólogo como Tala de Bernhard. Quisiera tratar la locura como Sarah Kane. Los existencialistas y los beat con medida. Kundera con nostalgia, Saramago sienta bien. Soy de la escuela de Fernando Vallejo si existe tal cosa. Pessoa por encima de cualquiera, todos los días, antes y después de cada comida, al despertarse y antes de ir a dormir. Nunca, nunca, de los nuncas, José Agustín. Y fuera de eso, Bob Dylan en la sangre, Padre de Familia en la risa, y sobre todo, amigos, mujeres, familia, que trascienden mucho más.

3.- ¿Qué opinión tienes de la nueva generación de escritores del sureste de México?
Primero habría que pensar si realmente existe el sureste más allá de una fatalidad geográfica. Chiapas y Yucatán podrían parecer dos países distintos. Nos une lo maya y punto, aun así tenemos distintas formas de entenderlo. Cada vez que voy a un encuentro, taller, o blablabla, salgo muy decepcionado. Quiero pensar que esto se debe en parte a los amiguismos y la torpeza de las instituciones culturales. No creo que exista un “tema del sureste”. En mi opinión, el tema de Mérida hoy en día, debiera ser la angustia del individuo que juega un rol limitado por las convenciones sociales, que crea y proyecta una imagen de sí mismo, que lo arrastra a la locura, en medio de una sociedad hiperconservadora que nada le importa. Vamos por los nombres, aunque mi conocimiento es limitado. En Chiapas, un tal Alejandro Aldana está alzando la mano. Lo mismo con Eduardo Huchín en Campeche. No he conocido tabasqueños, ni quintanarroenses, jóvenes que valgan la pena, pero deben estar por ahí. En Yucatán, porque los conozco más, te daré tres nombres. Manuel Iris, poeta inteligente de 24 años, smooth, hondo, que lo midan con quien sea; Juan Esteban Chávez, narrador, si aprieta las tuercas le irá muy bien, sabe enredarse en el lenguaje; María José Pasos, 21 años, podría terminar de cualquier forma concebible, desde muerta en una carretera sudamericana en dos semanas, pasando por académica de la UADY en treinta, o como la mejor dramaturga mexicana de esta generación. Creo que los talleres han fracasado. Creo que tantas becas y premios estorban. Creo que Alberto Chimal es el experimento perfecto de aquella nueva generación tallerista de los 70s y lo poco que le conozco me parece aburridísimo. Yépez me parece un fuera de serie, pero… ¿A poco no hay un Ortuño, un Lemus, un Rafa Saavedra, por estos rumbos? Estoy segurísimo que hay una Mayra Luna. Si fuéramos de Tijuana, seríamos mucho mejores para la crítica. Hay que checar los Grandes Hits de Tryno Maldonado. ¿Por qué no hay nadie del sureste? Reto a Tryno a que le mandemos una antología de 15 narradores a ver cómo nos va. No queremos condescendencia a lo Tierra Adentro, sólo la oportunidad de un mano a mano.

4.-¿Andando el tiempo que tan satisfecho te sientes con tu primer libro publicado?
Satisfecho. La casa de todos se ha leído bien en el estado en relación al número de lectores. También tengo un digno grupo de no-lectores que encuentran formas metacósmicas de destrozar el libro sin haber leído una sola página. Tiene algunas cuerdas flojas, me paso de rollero, pero los personajes están ahí, caminan, sus relaciones tienen sentido. Y bueno, el libro trata de una “revolución existencial” en Mérida, mezcla varios narradores, explora el mundo onírico, y funciona porque el hilo que atrapa al lector es la esperanza, y eso nunca pasa de moda.

5.-¿Consideras que tus diarios irreverentes carecen de rigurosidad literaria?
Sí, definitivamente. Me han causado muchos dolores de cabeza últimamente. Me apresuré, la versión que lleva un año publicándose por entregas en
www.unasletras.com, no tiene correcciones. Los he seguido trabajando, pero se caen. El lenguaje es flojo, existen huecos en la historia, los personajes secundarios son como sombras, hay unos rollos pseudoantropológicos patéticos, etc. Sin embargo, ha sido una buena experiencia de aprendizaje, de paciencia, y rigurosidad. También tiene su lado positivo. En uno de los capítulos finales se habla de que Los Irreverentes han creado una campaña para derrumbar la catedral de Mérida. Algún despistado entró a la página sin haber leído los capítulos anteriores y lo leyó en su programa de radio. Algún entusiasta llamó a solidarizarse con la causa. También leí un blog de un chavo que se había inclinado a estudiar letras en parte por los Diarios Irreverentes. Además ha sido un gusto compartir página con todos los columnistas, Eugenia Montalván, Christian Nuñez, Sandro Cohen, y sobre todo, Eusebio Ruvalcaba que siempre me hace recuperar el entusiasmo por la vida. Ahora se nos une Mayra Santos, un privilegio.

6.- ¿Cuentame un poco de tu inclusión en una antología de narradores jóvenes de la prestigiosa Mondadori?
Random House y Unión Latina se unieron para armar una antología de narradores hispanoamericanos menores de 27 años. Los cuentos se mandaron por e-mail en diciembre. Yo había olvidado por completo la convocatoria y splashhhh me llega un correo misterioso. Fuimos diecisiete autores seleccionados. El libro se venderá a partir de noviembre en todos los rinconcitos donde se hable español. Me entusiasma, en esta carnicería de egos y escritores, es fundamental para el bolsillo contar con el respaldo de instituciones y editoriales de prestigio. Espero que esto me abra algunas puertas. Aunque en el fondo, estas noticias hay que olvidarlas al día siguiente que se reciben. ¿Qué fue esa payasada de los 100 autores jóvenes de Día Siete? ¿De verdad leyeron a todos o una máquina acomodó los currículos que entraron? Si los leyeron, que maldita flojera, no creo que haya veinte que valgan la pena. Esta manía antologadora, jerarquizadora, me resulta sospechosa, detestable, es una especie de neurosis pop. Hay que prohibir antologías, listas, diccionarios, por los próximos cincuenta años. Hay que sentarse a escribir y callar.

domingo, 20 de julio de 2008

¿POR QUE NO APARECÍ EN DÍA SIETE?


Notas sobre la selección “+100 de 31 (o menos)” del semanario Día Siete del periódico El Universal.

Por: Fernando Trejo

Quien haya dicho que Chiapas es “tierra de poetas” no está del todo equivocado, pues en la edición 400 del Semanal “Día Siete” del periódico El Universal, vienen seleccionados 6 escritores chiapanecos de los 100 publicados.
La ciudad de México es la que más acapara con 37 jóvenes dedicados a la literatura, después está Chiapas. El primer chiapaneco que aparece en esta lista en la posición número 6 es Mario Alberto Bautista Villarreal (1984), estudiante de Lengua y Literatura de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), quien obtuvo el premio de cuento Punto de Partida 2007 de la UNAM y el Premio Universitario de Poesía Joaquín Vásquez Aguilar 2006 de la UNACH.
Después nos encontramos en la posición número 13 a Raúl Burgos (Raúl Vásquez Espinosa) nacido en la ciudad de San Cristóbal de las Casas en 1981, quien es ahora licenciado en Lengua y Literatura Hispanoamericana egresado de la UNACH. Obtuvo además el segundo lugar en el Premio Estatal de Poesía “Raúl Garduño”. Raúl, junto con Mario Bautista y Marco Castañeda forman parte del Consejo Editorial del semanario cultural “El Hacedor”, publicada en El Diario de Chiapas.
Al revisar la “extensa” pero breve lista del Semanario, pasamos por jóvenes escritores reconocidos ya a nivel país, tal es el caso de Luis Jorge Boone (1977) recién galardonado con el Premio Nacional de Poesía Joven “Elías Nandino 2007”, máxima distinción para un joven poeta en México; de Hernán Bravo Varela (1979), letrista de la banda sonora de la película Frida (2002), ganadora del Óscar, y virtual vocalista de Acetona, una orquesta de jazz, que igualmente obtuvo este premio dejando desbancado a Julián Herbert, poeta joven acapulqueño del 71, residido en Coahuila y vocalista de la banda de rock Las Madrastras.
En la lista aparece en la posición 24 el joven novelista Daniel Durán Ruiz (1981), originario de Tonalá, Chiapas y licenciado en Lengua y Literatura Hispanoamericana por la UNACH, quien ha sido becario del FONCA Y FOESCA. Durán Ruiz colaboró con el proyecto de investigación “El exilio español en Chiapas” en 2003-2004.
En el lugar 54 se encuentra el “coiteco” René Morales (1981) publicado en el colectivo Espacio en disidencia (Praxis, 2005), donde comparte lugar con Iván Cruz, Leopoldo Lezama, Rafael Mondragón, Luis Paniagua, Luis Téllez y Alberto Trejo, quienes también aparecen en este compendio de la joven centena literaria. Saúl Ibargoyen, en el prólogo del libro dice sobre Morales: “originario de Chiapas, recoge, probablemente de su tierra natal y/o las tradiciones literarias, un imaginario habitado por animales diversos, más allá de lo curioso del título, Bestiario del perro, que quizás englobe más textos”.
Lavin Cerda también habla sobre Morales:
En René Morales hay un modo inhabitual de vincularse con algunas criaturas. Es casi el delirio. ¿Más bien el sufrimiento? Un delirio que, sin embargo, no se desborda. (…) El oído de Morales no se ciñe tanto por la medida de los versos como por los cambios de temperatura emocional. El versolibrismo anida en su espíritu, así como en el de sus grillos, urracas, hormigas gatos y otros seres del reino animal.

Fabián Rivera (1984) el único tuxtleco varoncito en esta selección. Ganador del Premio Universitario de Poesía Joaquín Vásquez Aguilar 2007, aparece en el lugar número 72. Estudiante de Lengua y Literatura Hispanoamericana en la UNACH. Rivera, a diferencia de sus compañeros poetas se dedica a la labor de promoción cultural. Hace unos meses se llevó a cabo el Encuentro Voces Compartidas en la Facultad de Humanidades de la UNACH, que él coordina desde el año pasado.
Por último nos encontramos a Nadia Villafuerte (Tuxtla Gutiérrez, 1980), única mujer chiapaneca en esta selecta muestra de escritores mexicanos jóvenes. Licenciada en Ciencias de la comunicación por la UNACH. Villafuerte ganó el Tercer Concurso de Cuento Colectivo de Mujeres en San Cristóbal de las Casas 1999, y ha sido becaria por el FONCA en dos ocasiones y por la Fundación de Letras Mexicanas. Radicó en estados unidos donde escribió su libro Barcos en Houston (Biblioteca Popular, CONECULTA-Chiapas, 2005). Actualmente vive en la ciudad de México.
En el número 37 de la revista Alforja (verano 2006, Nueva época) dedicado a Rubén Bonifaz Nuño, Alí Calderón (1982) e Iván Cruz Osorio (1980), ambos nacidos en la ciudad de México, ubicados en los sitios 15 y 21 en esta muestra +100, nos ofrecen el artículo “Poetas de la década de 1980”. Calderón afirma: “Dado que en este país todos los caminos llevan al Distrito Federal, el mayor número de poetas de la generación radica ahí (…)” (para muestra un botón en esta selección de 100 escritores mexicanos menores de 31 años o menos). “Sin embargo, pueden ser advertidos de manera más o menos nítida tres focos de poesía joven: la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM […], la maestría en literatura mexicana de la Universidad Autónoma de Puebla […] y un grupo interesante de poetas chiapanecos (Raúl Burgos, Mario Alberto Bautista, Fabián Rivera, Fernando Trejo, Marco Antonio Morales)”. Cabe mencionar que los 3 primeros aparecen en la lista de Día Siete.
He aquí la arbitrariedad de aventurarse a postular a los 100 escritores más jóvenes de México, ya Julián Herbert fue claro en el número 122 de la revista Crítica (julio-agosto 2007) en su texto “Apostillas a un artículo de Jorge Fernández Granados” donde habla sobre la imparcialidad de hacer una selección, una antología. Herbert comenta:
Se trata de un texto tan prometedor como decepcionante. Prometedor: columbra vicios culturales que desvirtúan el fenómeno lectura-crítica-escritura de poemas en México; […] Decepcionante: su perímetro es indagación, su objeto de estudio su método de análisis se presentan (y sobre todo se documentan) de manera confusa, cuando no engañosa; y –desde la curul del crítico literario- el autor comente las mismas pifias que denuncia.

Herbert también menciona:
Por otro lado, poetas como Eduardo Hurtado y María Baranda, además de lectores como Francisco Leyva y otros comentaristas anónimos que opinan en páginas electrónicas, (Los comentarios de Hurtado y Baranda fueron vertidos de manera oral en el contexto de una reunión de becarios del Fonca [es decir de manera pública]). Para los restantes, remito al lector de la página
http://www.laseleccionesafectivasmexico.blogspot.com/, concretamente al foro “Pensar la Poesía”) han criticado la ausencia de escritoras mexicanas en El decir y el vértigo (que compila Julián Herbert, León Plascencia Ñol y Roció Cerón) De manera específica, se nos ha reprochado a los autores la no inclusión de Carla Faesler, Dolores Dorantes y Ofelia Pérez Sepúlveda; sin embargo la figura que más insistentemente se menciona es la de María Rivera, poeta a la que algunos críticos consideran voz fundamental de la poesía mexicana reciente.

En el prólogo del libro El manantial latente. Muestra de poesía mexicana desde el ahora: 1986-2002 (CONACULTA, 2002) que realizan Ernesto Lumbreras y Hernán Bravo Varela, los autores dicen:
A los jóvenes o nuevos poetas se les reúne, tarde o temprano, en un volumen denominado antología, muestra o asamblea. Sería saludable, sin embargo, preguntarse a qué obedece este ritual, esta costumbre, fatalidad u ocio crítico. Se piensa que detrás de un libro así deben localizarse principios, objetivos y criterios como soportes que validen y expliquen tal empresa. A veces hemos visto que el principal propósito del encargado de estas reuniones es agrupar a poetas en el eje de sus semejanzas y diferencias que, no obstante la contradicción de sus rasgos comunes o de sus afinidades circunstanciales, definen –en sus sumas y restas- el escurridizo concepto de generación.

Por su parte Julián Herbert, Rocío Cerón y León Plascencia Ñol apuntan en el prólogo del libro El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (1965-1979) (filodecaballos, CONACULTA-Fonca, 2005): “Éste es un panorama de poemas, de registros, de escrituras particulares, más que de autores prestigiados en sus países. […] De seguro habrá autores que estén ausentes de este libro debido a nuestro conocimiento, o bien debido a que sus poéticas y nuestra lectura crítica no lograron una empatía más profunda […]”.
He aquí el desequilibrio en las selecciones. No se puede hablar de una muestra de poesía contemporánea si no se tienen vistos varios focos de la literatura hecha por jóvenes. Además crear una visión de sólo tres autores es una simulación “de la literatura hecha por jóvenes en México”. Por ejemplo, en la antología La luz que va dando nombre. Veinte años de la poesía última en México 1965-1985 selección de José Antonio Escobar, Jorge Mendoza y Álvaro Solís bajo la dirección de Alí Calderón, en el prólogo Jorge Mendoza y Alí Calderón comentan:
Continuando con las antologías precedentes, una interrogante nos surgió al leer la muestra de El manantial latente ¿solamente los poetas seleccionados escriben poemas de calidad en estos estratos de discurso? Evidentemente no. Liquidar –como lo ha dicho Pablo Molinet– en cinco líneas el trabajo de una cantidad enorme de poetas es querer convertirse en sumo pontífice de la poesía mexicana.

Una antología, una selección siempre es un compendio general del autor, un punto de vista “subjetivo”, una miscelánea donde excluir o incluir es tarea del antólogo y las consecuencias suelen ser abruptas. El juego de ganar y perder “amistades”, críticas-malas-críticas-buenas. Por ejemplo, Julio César Toledo (Chicontepec, Veracruz. 1977) no aparece en este almacén poético a pesar de sobresalir como escritor a nivel nacional. Toledo obtuvo el primer lugar en el certamen de poesía de escuelas del INBA, el Premio nacional de poesía “El búho”; el Premio nacional de dramaturgia joven UDEM y la beca de la Latin american performer artist foundation, Nueva York.
De igual forma excluyen al chiapaneco, originario de San Cristóbal de las Casas, Juan Carlos Cabrera Pons (1986), estudiante de Literatura y Ciencias del Lenguaje en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la ciudad de México quien recientemente obtuvo el Premio Nacional de Poesía "Mérida" 2008 por su poemario Cuatro piezas danesas.
Dalí Corona, joven autodidacta que recientemente publica su libro Voltario editado por el Fondo Editorial Tierra Adentro, y quien aparece en el Anuario de poesía Mexicana 2006 FCE, es también excluido de esta congregación literaria.
Asimismo no toman en cuenta a la narradora joven Cynthia Paola de los Santos, quien junto con Daniel Ruiz y Nadia Villafuerte ha sido becaria para el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).
Ahora, de los 6 chiapanecos seleccionados sólo una es mujer, Nadia Villafuerte, de quien su obra ha sido publicado en antologías como Voces de los arcanos (Ediciones del Ermitaño, México, 2003), Chiapas en la literatura del siglo XX: visión de sus narradores (Secretaría de Educación Pública, México, 2004) y en La casa ciega (Editorial Edaf, España, 2005).
Es siempre un tema a discutir la exclusión de poetas mujeres en las selecciones. En la Antología Arbitraria de poetas jóvenes de Chiapas (Edysis, 2006) –de la cual, aclaro, soy coautor junto con Luis Daniel Pulido–, únicamente aparecen los poemas de 12 mujeres, de las cuales sólo 3 han seguido –sin relevancia alguna– en este camino, y las restantes sin tener qué ver con la literatura o alejadas ya de la poesía dedicadas a la narrativa con una labor más notable.
No es cosa de uno el decir esta vaga concepción de la poesía joven escrita por mujeres en Chiapas y en México. En la Antología La poesía chiapaneca escrita por mujeres en el siglo XX (Secretaría de Educación, Volumen tres, Tomo II, 2002) que compila Socorro Trejo Sirvent, están incluidas 61 poetas. En el ensayo que exhorta a la antología, Trejo Sirvent dice “Las antologías (y yo agregaría, las selecciones) siempre revisten importancia […] Es notorio que en varias de las que se han publicado en el país y en tierras chiapanecas a lo largo del siglo pasado, el número de poetas mujeres incluidas es bastante reducido”.
En esta selección de Trejo Sirvent, están incluidas 9 poetas nacidas en la generación de 1970 y una nacida en 1984. De las 10, ninguna siguió por el camino de la poesía y de ser así, sin asombro alguno, sin ser merecedoras de estanterías estatales, regionales y nacionales.
En “Antología de poetas jóvenes (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1955), de Eliseo Mellanes Castellanos, que fue la publicación número 1 del Círculo Literario Icachense y donde su autor incluye siete poetas, de los cuales don son mujeres: Carmen Gómez Argüello y Magdalena Rodríguez López, quienes no continuaron por el camino literario”. He aquí lo que comentaba párrafos anteriores, las mujeres se alejan del territorio literario, no ha habido (desde Rosario Castellanos) en las últimas tres décadas un ícono chiapaneco en la poesía femenina, pudiera ser que en Marirrós Bonifaz, Elva Macías, Socorro Trejo Sirvent, Martha Madrigal existiera algún acercamiento más notorio a la poesía hecha por mujeres en Chiapas, pero sólo Elva ha logrado trascender más allá de Chiapas y México.
A finales del siglo XX: “aparecen en el panorama editorial del país dos antologías más: Chiapas. Nueva fiesta de pájaros (México, Praxis, 1998) donde su autor, óscar Wong […] convoca a esta nueva fiesta a 17 poetas, de los cuales dos son mujeres: Rosario Castellanos y Marirrós Bonifaz”. La otra antología es “Árbol de muchos pájaros. Antología de la poesía chiapaneca del siglo XX (Estado de México, UAEM/La tinta del alcatraz, 2000), obra en la que los compiladores Héctor Sumano Magadán, Marisa y Socorro Trejo registran a 110 poetas, de los cuales 32 son mujeres, muchas de ellas jóvenes egresadas de la carrera de Letras de la UNACH […]”.
Y ya está hecho, en las páginas de Día Siete sólo aparecen 27 mujeres poetas de los 100 seleccionados. ¿A qué se deberá la escasa relación mujer-literatura en México? ¿Los hombres tendrán una conciencia más creativa que se ve reflejado en su quehacer literario? Sin duda, un tema del que se puede ahondar con mayor relevancia.
He de decir que en esta selección “+100 de 31 (o menos)” del Semanario Día Siete del periódico El Universal, los poetas chiapanecos seleccionados, todos en excepción de René Morales –que cursa la carrera de lengua y literaturas hispánicas en la FFL-UNAM–, han estudiado o estudian aun la carrera en Lengua y Literatura Hispanoamericana en la UNACH.
Es notable destacar que después de la ciudad de México, Chiapas es el estado con más poetas en este orbe, seguido después por Nuevo León, Sinaloa, Coahuila, California, Veracruz, Jalisco, Zacatecas y Oaxaca con más de dos representantes y por último están Colima, Chihuahua, Hidalgo, Tlaxcala, Querétaro, Sonora, Morelos, Michoacán, Campeche, Yucatán, Tabasco, Durango y Guanajuato con sólo un escritor por estado. Además hay también 3 escritores extranjeros, tales son los casos de Nicolás Cabral de Córdoba de Argentina; María Lebedev de Barcelona, España y Alejandro Ramírez Lambarry de Stanford, California, Estados Unidos.
Se puede deducir entonces que en Aguascalientes (tierra donde se otorga la máxima distinción a la poesía en México con el “Premio Nacional de Poesía Aguascalientes” que otorga 300 mil pesos mexicanos) no hay jóvenes escritores; ni en Guerrero, (de donde es originario el poeta reconocido Ángel Carlos Sánchez); ni en Nayarit, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí (lugar donde se entregan los Juegos Florales Universitarios, quizá la distinción más importante en premios universitarios) y Tamaulipas.
Decían por ahí que por eso habían tantos poetas en Chiapas, porque según el dicho “en el norte se trabaja, en el centro se piensa y en el sur se sueña”, pero aquí entramos en verdadera contradicción, pues en esta miscelánea de escritores jóvenes destaca notablemente el centro del país, después el norte y por el último el sur.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México. Mayo 7, 2008.
Bibliografía consultada
_ El manantial latente. Muestra de poesía mexicana desde el ahora: 1986-2002. Selección, prólogo, notas y apéndices de Ernesto Lumbreras y Hernán Bravo Varela, CONACULTA, México: 2002.
_ El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (1965-1979). Selección y prólogo de Rocío Cerón, Julián Herbert y León Plascencia Ñol. Postfacios de Hernán Bravo Varela y Eduardo Milán, filodecaballos-CONACULTA, México: 2005.
_ Antología Arbitraria de Poetas Jóvenes de Chiapas. Selección de Fernando Trejo y Luis Daniel Pulido. Presentación de Marco Antonio Orozco Zuarth, Edysis, México, 2005.
_ La poesía chiapaneca escrita por mujeres en el siglo XX. Poesía en voz alta. Antología para jóvenes. Comentarios, selección de textos y fichas de autores de Socorro Trejo Sirvent, Secretaría de Educación, Volumen III, Tomo II, México, 2002.
_ Espacio en disidencia. Poemas de Iván Cruz, Leopoldo Lezama, Rafael Mondragón, René Morales, Luis Paniagua, Luis Téllez y Alberto Trejo. Presentación de Saúl Ibargoyen y Hernán Lavín Cerda, Praxis, México, 2005.
_ VILLAFUERTE Nadia, Barcos en Houston, Biblioteca Popular de Chiapas, CONECULTA, México, 2005.
_ La luz que va dando nombre. Veinte años de poesía en México 1965-1985. Dirección de Alí Calderón. Selección de José Antonio Escobar, Jorge Mendoza y Álvaro Solís. Prólogo de Jorge Mendoza y Alí Calderón. Gobierno del Estado de Puebla, Secretaría de Cultura MMVII.
_ En el vértigo de los aires. Muestra de poetas nacidos en la década de 1980. Selección y prólogo de Alí Calderón e Iván Cruz Osorio. Revista Alforja, número 37, México, Verano 2006, Nueva época.
_ “Apostillas a un artículo de Jorge Fernández Granados” (artículo de Julián Herbert). Revista Crítica, número 122, México, julio-agosto 2007. pp. 27-38.

jueves, 17 de julio de 2008

Contradicciones


por: Fernanda del Monte

Parecería contradictorio escribir desde una tierra donde no nací, parecería aburrido seguramente para quienes no sienten la naturaleza vivir en su piel, lo que quiero compartir a continuación, parecería contradictorio para quién quiere vivir del arte, mudarse al sur de su país, donde habitan los que siempre han habitado, donde siguen luchando los que siempre han luchado por su tierra, por el planeta, por la supervivencia de la especie. Esos hombres y mujeres que sin saberlo crean el único equilibrio con la tierra, esta tierra que nos hemos olvidado que existe pues en su lugar existe sólo pavimento para quienes tienen coches y se mueven en metro, donde los árboles viven en macetas, para hacer lindo el lugar donde se vive, y eso me parece bien, pero cómo compartir lo que significa regresar a la tierra, sentir que la cama de uno está justo arriba de esa tierra donde el agua entra y nutre el manzano que crece y da en este julio manzanas verdes, no como las Washington, simplemente manzanas silvestres, manzanas manzanas, nada de químicos, así solitas, fuera de la ventana crecen y saben rico.
Frente al portón un farol da una sombría luz a la calle empedrada, que mojada pasa la noche, y las gotas siguen cayendo de a poco para recordar que el agua es indispensable, para recordarnos que no sólo el agua es un mal que tapa coladeras e inunda las calles, también, eso, y no hay alcantarillado y no hay drenaje profundo que pueda con la fuerza de esta aguas que acaban por regresarnos a la tierra.
Las caras color tierra que veo en las carreteras, arriando a los borregos de donde sacan sus faldas y sus ponchos, las caras de gente que vive con los ojos abiertos, con la mirada hacia el piso, hacia el cielo, y platica bajito y reza mucho, y prende velas día y noche, que cree que así se curará la enfermedad que los aqueja, pero lo que no saben es que hay otros mucho más enfermos que ellos, y son los que no sabemos nacer, los que no sabemos vivir, los que creemos que con una carrera universitaria vamos a vivir felices, los que pensamos que con una carrera en cualquier área de la vida la tenemos hecha, cuando los que nos preocupamos por el orgullo de ser reconocidos por los demás pasamos semanas bajo las sábanas llorando nuestra desgracia de ser sólo seres humanos, con mucho menor fuerza interior que los que caminan durante siete horas para ir a la escuela, pero en esas siete horas se puede pensar más que el tráfico de Churubusco al Estadio Azteca, durante esas siete horas, los mensajes de las nubes les cuentan historias de antaño, mucho más que lo que puedan decirnos los noticiarios de 96.9 FM; y eso de la radio está bien, también, es sólo que lo contradictorio de las sociedades es creer que lo que uno tiene es lo mejor, que lo que uno es está chingón, que sin mirar al otro lado vamos a estar tranquilos, que siguiendo nuestro camino vamos a llegar a puerto seguro, y no.
Y cada quién hace lo que puede, la tzeltal que hace crecer flores, el hombre que hace publicidad para Coca Cola, el psicólogo que ayuda a un paciente con paranoia, la contradicción está en que no nos miramos, en que no nos aceptamos, pero sobre todo que no miramos la tierra, que no caminamos más descalzos sobre la hierba, que no vivimos de tal forma que podamos no acabar con nuestro planeta, y sí yo sé que alguien que vive en un quinto piso de la calle de Xochicalco en la Colonia Narvarte puede pensar que es muy difícil estar con los pies en la tierra, y que no hay parques ni jardines suficientes donde posar los pies un rato. Y no se trata de pagar un spa, se trata de irse a la montaña y echarse a ver las nubes, se trata de salir de nuestro cómodo o incómodo mundo para ver lo que pasa más allá de nuestra realidad. Sin juzgar, sin decir, que lo otro es mejor que lo nuestro, sin decir que lo nuestro está chingón y lo otro es algo simple, llano, sin chiste, sin televisión, sin ipod, sin computadora, sin música, sin coches, imposible parece, y tal vez sea imposible cambiar tanto, cambiar simplemente de forma de vivir, pero habría que hacer un esfuerzo, sobre todo cuando sabemos que después será demasiado tarde, o porque estaremos muertos o porque nos cargue la chingada. Y digan lo que quieran, que son palabras apocalípticas, que sólo son palabras ecologistas, que no va a pasar nada, pero simplemente lean los periódicos: las ranas y abejas están desapareciendo y cuando tengamos unos veinte años más tal vez muchas de las playas donde jugábamos de chicos ya no existan ni ellas ni los pueblos que viven allí. Porque tal vez las inundaciones serán mucho mayores que lo que pueda hacer un simple gobierno para solucionarlo, porque no se trata de gobiernos, no se trata de países pobres o ricos, se trata de nosotros que necios no entendemos que hay que bajarle al consumo, que hay que bajarle a nuestra histeria, a nuestro ego, a nuestra cerrazón y dejar de ver sólo nuestra vida como algo tan serio, tan enserio, tan formal, tan estable, si la tierra se va al carajo, nos vamos todos con nuestros diplomas, nuestras casas, nuestros coches y todo lo que creemos que tiene valor según, junto con el río, porque esta tierra en definitiva necesita sacudirse un poco de polvo para renovarse y en este movimiento presiento que se llevará algunas o muchas de nuestras creencias, y hará que pongamos los pies en la tierra, en su tierra, y aunque esto parezca una idea, exagerada, utópica, necia, fuera de contexto, poco poética o intelectual, no estaría mal echarle una pensada, ¿no creen?
Todo esto sólo como reflexión después de dos años de vivir en Chiapas, y ver una realidad que me parece mucho más real que la de la Ciudad de México que es más surrealista y bizantina y que en definitiva también tiene lo suyo pero creo que está tan metida dentro de si que no ve lo que se mueve debajo de sus calles y cables.

De cómo ganar un lector ante la barbarie mass-media


por:DAMARIS DISNER


Fabián Rivera es un joven de 23 años. Recientemente apareció entre los cien mejores escritores mexicanos menores de 31 años que publicó la revista Día Siete. Viajó a Acapulco para participar en un encuentro nacional de poetas jóvenes, también aparece en el más reciente número de la revista Punto de Partida que edita la UNAM y a la que también se puede tener acceso en su número virtual.Pero a Fabián esto no lo mueve de su sitio, ni lo convierte en la última coca del desierto chiapaneco, donde se rumora que al levantar una piedra se encuentra un poeta. No. A Fabián tampoco le va eso de sentirse el redentor de la generación de los ochenta que a nivel nacional está luchando por tener presencia.A Fabián le gusta ser coeditor de Poética Arbitraria, junto con Fernando Trejo. Publicación también virtual con cinco meses de ser foro para todos aquellos que se animen a enviar su poesía y que a juicio de los editores, orgullosamente arbitrario, dictarán sentencia si pueden "colgarse" los poemas en el blog. Y que a partir del pasado viernes tendrán un espacio semanal en este medio informativo, donde también colabora desde hace más de dos años.La evolución de Fabián se basa en sus constantes lecturas, en su intercambio con escritores que comparten su deseo de marcar un estilo en la literatura de Chiapas, además de su disponibilidad en aprender; actitud que es valorada por Eduardo Cruz, periodista cultural de reconocida trayectoria a nivel nacional. Pero a Fabián también le interesa transmitir a los jóvenes el gusto por la literatura, por lo que no desaprovechó la oportunidad de tomar la batuta del taller de "Iniciación Literaria" dirigido a jóvenes y niños, que originalmente trabajaría su amigo Fernando Trejo.Todo el mes de julio y hasta agosto realizará su taller en las instalaciones del Centro Cultural "Jaime Sabines" con dos horarios para atender a jóvenes y niños, empezando la jornada literaria a las 10 de la mañana, para concluir a la una y media de la tarde.El objetivo es dotarlos de habilidades básicas de comprensión de textos literarios, además de que realicen ejercicios de creatividad. Para Fabián basta "que se gane un lector", y eso es más que un simple objetivo burocrático de cualquier proyecto cultural, es lo que realmente debería mover a cualquier instancia que presuma dar apoyos de este tipo; la formación de públicos, de lectores, vaya, de generar observadores de lo que se oferta en nuestro estado. La calidad pasará factura de su permanencia u olvido.


LADILLO: Canto a mis espaldasEbrio me buscoen puentes de alcohol y de saliva.De nada sirve que me hableporque a mí nada me importa:en mi almíbar pataleo (así gusto)queriendo que el olvido me recuerde.Lloro, idiota, destrozado:a nadie conmuevo con mi llanto.Lloro, fetal, en la escalera:a nadie conmuevo con mi llanto.Lloro, obsoleto, derrotado-nada espero-lloro con el vientre apuñalado:ni al estiércol conmuevo con mi llanto.No me culpo corazón de haber nacido.Fabián Rivera

lunes, 7 de julio de 2008

Una fracción de la joven narrativa chiapaneca, indicios hacia una estética de la maldad

por: José António Reyes Matamoros.

1. Desde la aparición del EZLN en Chiapas, debemos integrar la coexistencia en el mismo territorio de dos ejércitos, la existencia de grupos paramilitares; los Caracoles y las juntas de buen gobierno como expresión del cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, y como posibilidad de hacer gobierno desde la base. Además, las decenas de organizaciones campesinas, los ene partidos políticos que de poco sirven; las organizaciones religiosas, las organizaciones de productores, de prestadores de servicios. Y en la costa, el problema de la migración de centroamericanos que adquiere niveles dramáticos, y/o la constante destrucción por la violencia de la naturaleza. En Chiapas vivimos en el caos.
2. El arte va a la zaga de los sucesos culturales, trata de alcanzarle, trata de ponerse sino al frente, al menos a un costado, de los sucesos históricos.
3. Sin afán de una concreción del paradigma indiciario. Chiapas es muchos Chiapas, la perspectiva y visión de conjunto que tengamos de la entidad estará determinada por el Chiapas al que pertenezcamos: en síntesis, aún no tenemos la novela global de Chiapas. Cuando Rosario Castellanos se planteó el problema histórico-literario, ahí puso su empeño, no fue casualidad, fue objetivo, y ese objetivo de un fragmento de la vida chiapaneca nos obliga a la pregunta: ¿qué es el ser chiapaneco?, ¿qué determina, en los tiempos que vivimos, el comportamiento del ser chiapaneco?: ¿la construcción de Chiapas?, ¿la integración a la dinámica nacional?, ¿un ejemplo a seguir en esa dinámica nacional?, ¿cuáles son los sentimientos esenciales del ser chiapaneco?, ¿cuáles son los actos, los sucesos que demuestren aquellos sentimientos?, ¿lo anterior está en la literatura chiapaneca? ¿Tiene reflejos en la literatura chiapaneca? ¿Aún es posible y deseable la novela totalizadora de Chiapas?
4. La interculturalidad se vive a diario, pero la intraculturalidad es el fenómeno conciente de quien la asume no como coexistencia, es decir, no como estar en el espacios de convivencia con el otro porque no hay más opción, sino como la existencia plena de los pueblos originales. La intraculturalidad, al asumir la existencia histórica, asume al mismo tiempo la conciencia del otro en las fricciones rigurosas para que el otro se exprese con sus singularidades. La confrontación armada de 1994 tuvo otra continuidad: la exigencia de una parte de los pueblos indios por reclamar el lugar que les corresponde en la dinámica chiapaneca: en la costa, en la montaña, en los valles centrales, en la capital, en la selva.
5. Cada autor escribe de lo que quiere y lo que puede, ¿los autores, jóvenes o viejos, están tratando los problemas anteriores como herencia artística, jamás como obligación o requerimiento para que cuanto emprendan sea literatura?
6. El levantamiento armado abrió muchas puertas y ventanas, incluso derrumbó sólidos muros, no es exageración. Decenas de vidas costó lo que hoy se conoce como guerra sucia en México, los tratamientos literarios de la guerra desde 1965 fueron muy variados: del testimonio a la novela, pero Guerra en el paraíso de Montemayor nació en un momento curioso que posibilitó la aceptación de su novela: hubieron de transcurrir poco menos de treinta años para que el suceso ocurriera. Por su parte, Nudo se serpientes, de Aldaba Sellschopp nació diez años apenas después del alzamiento, acompañado de decenas de libros anteriores a ese título, tantos, en casi todos los géneros, que bien podríamos hacer una biblioteca especializada. 1994 oxigenó la vida chiapaneca, no sólo para las comunidades mayas y zoques. Una puerta muy importante es para las jóvenes generaciones de artistas de todas las disciplinas, toca a ellas consolidar los espacios de expresión, y sobre todo, reflexionar acerca de todos los idiomas chiapanecos. (Aquí el paréntesis es obligatorio: la masacre de Wolonchan fue en 1982, y transcurrieron veinte años para que el tratamiento fuese algo así como el indicio, la prueba, de cuanto ocurriría doce años después).
7. Desde el poder leen en un marco conceptual que cabe en una cáscara de nuez. De la Rebelión de los colgados hasta Balún Canán, nos preguntamos: ¿por qué ocurre esto en Chiapas y no pasa nada? Existían ahí los indicios, las pruebas del abuso, del racismo, de la superexplotación, de la negación del otro, de la cosificación de las comunidades representadas en los personajes, y de la casi absoluta pasividad de esas comunidades ante los agravios que sufrían. Nadie consideró esos indicios como algo que merecía atención. ¿Qué rige esos indicios más allá del carácter de clase, la historia, la prepotencia como método y norma de conducta? En ese periodo de la narrativa chiapaneca está la maldad como esencia común, cuyo sustento es la superioridad que asumen los poderosos ante la supuesta inferioridad del otro, de la comunidad maya o zoque y de la masa mestiza sumida en la miseria.

viernes, 4 de julio de 2008

Se realizó en Tuxtla el IV Encuentro de Lectores y Escritores

Fuente: El Heraldo de Chiapas
4 de julio de 2008
por: Juan Pimentel.

El pasado viernes 27 y sábado 28 se realizó un número importante de actividades académicas en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El marco de los festejos fue el Encuentro de Telesecundarias 2008, llevándose a cabo el VII Concurso de Aprovechamiento, el III Concurso Pre-estatal de Ortografía y el IV Encuentro de Lectores y Escritores. Es precisamente este encuentro de lectores y escritores el que dejó mejor sabor de boca entre los asistentes, la participación de nueve jovencitos que de manera excelente expusieron el contenido de un libro perteneciente a las bibliotecas de aula, permitió observar el intenso trabajo que ha desempeñado la maestra Elizabeth Figueroa Castellanos, coordinadora del Programa Nacional de Lectura en Chiapas; quien nos informó de los avances significativos que nuestro estado ha alcanzado gracias a las estrategias emprendidas para impulsar la lectura entre los estudiantes, los jóvenes no sólo tienen contacto directo con libros de altísima calidad, sino que también desarrollan técnicas de lectura y análisis, los resultados comienzan a ser una realidad. Asimismo, la maestra Ana María López García, académica del Programa Nacional de Lectura en Chiapas, mencionó que ya se están distribuyendo los libros que componen el nuevo acervo de las bibliotecas de aula, recalcando que la novela ganadora a nivel nacional el año pasado "Nudo de Serpientes" del autor Alejandro Aldana Sellschopp, se ha recibido con gran aceptación en diferentes estados de la República; lo cual mantiene al equipo técnico muy satisfecho, ya que un material seleccionado por ellos es objeto de orgullo para el Programa Nacional de Lectura.Precisamente el invitado de honor en este encuentro fue el escritor Alejandro Aldana Sellschopp, quien presentó de manera oficial la novela "Nudo de Serpientes", hoy por hoy dicho escritor es uno de los más importantes en Chiapas, y su constante apoyo a nuevos escritores mediante su labor editorial, así como su participación en diversos suplementos culturales lo colocan como una de las plumas más leídas en nuestro estado.Alejandro Aldana Sellschopp charló con los jóvenes lectores compartiéndoles sus experiencias lectoras, así como su vida como escritor; aprovechó para leer algunos textos de su sección "La Biblioteca más Grande del Mundo", que se publica en el suplemento infantil Pingoletras de El Heraldo de Chiapas, el escritor mencionó que el suplemento cumple con un importante papel en la promoción de la lectura entre niños y jóvenes.El excelente trabajo logrado hasta ahora en el Programa Nacional de Lectura es resultado del esfuerzo de todo un equipo, entre ellos: Quirina Gonzáles Gómez, Gisela Ortiz Monzón, Yasmín Pérez Guzmán, María del Carmen Jiménez Avendaño, Leonor I. Wong, Luis Pérez Gómez, Carlos Pérez Rodríguez, Martín Ibarra Ibarias, Gerson Laparra, Claudia Matías Egremi, Abigail Selvas. Enhorabuena al equipo de trabajo, por la nobleza de su encomienda y, lo más importante, en hacerla realidad.

EL IGNORNTE ILUSTRADO CARICATURIZADO. JEJEJEJEJEJEJEJE VILIPENDIADO, JEJEJEJEJEJEJEJEJEJE. VISITA MONITO EN SU TINTA.

miércoles, 2 de julio de 2008

Crítica ante el espejo CUATRO



Por: Alejandro Aldana Sellschopp.

Longino es uno de esos fantasmas que como Shakespeare, Homero, Esopo, y un largo etcétera forman parte del panteón de la literatura universal. Nadie sabe a ciencia cierta quién fue y si en realidad este personaje escribió las obras que se le atribuyen.
Se cree que vivó en el siglo I o III d.c. también se piensa que él escribió la obra De lo sublime, alguno ha dicho que el supuesto nombre del autor es un malentendido. El manuscrito que se conserva mostraba en su parte superior las palabras: “Dionysius o Longinus”, y a partir de ahí la leyenda comenzó a tomar fuerza.
Lo cierto es que el tratado se convirtió en uno de los textos sobre crítica literaria más importantes de la antigüedad clásica, venerada únicamente después de La Poética de Aristóteles. La visión de Longino esta muy apartada de las consideraciones plateadas por Horacio, Wordsworth escribió: “Longino habla de un estilo animado, apasionado y vigoroso o, si así lo preferís, elevado”.
Algunos autores se han aventurado en señalar que Longino es el primer crítico romántico, además fue el primer crítico que recurre a la comparación como método de trabajo, ya sabemos que en Roma la literatura, y prácticamente todo su arte, era un extensión del mundo griego, por lo tanto la comparación se perdía muchas veces en la imitación.
Longino introduce comentarios del Génesis, planteando la comparación en otros términos, ya que estamos hablando de una cultura completamente extraña, por ello muchos consideran que estamos frente al primer crítico de verdad.
Otra de las ventajas que tuvo nuestro autor es que vivió en tiempos lejanos a la producción de las grandes obras clásicas, el tiempo le permitió ver una Grecia que distaba mucho de ser un impero, por el contrario, es decir no tuvo ninguna influencia ni política, ni ética, para estudiar las literaturas que son de su interés.
Aristóteles ha quedado atrás para Longino, para él la forma no es tan importante desde el punto de vista del todo, estudia las partes, el verso o el párrafo que le producen placer. En el tratado afirma: “Lo Sublime, que como un relámpago surge en el momento adecuado, todo lo dispersa ente sí, como la centella, y en un instante manifiesta el poder del orador en toda su plenitud”.
Longino se refiere a cinco fuentes de la excelencia en la escritura: “Firme dominio de las ideas, emoción vehemente e inspirada (aquí nos referimos al crítico romántico, para él instinto, intuición, emoción, son elementos deseados), elaboración de figuras literarias, un efecto general de dignidad y elevación”.
Longino no deja de estar influenciado por el idealismo de Platón, algunos lo relacionan directamente con Plotino, por ejemplo cuando nos explica nuestra inclinación por lo sublime afirma: “La naturaleza nos creó hombres para que no fuéramos animales bajos e innobles. Cuando nos introduce en la vida y en este vasto universo como una gran reunión, por hacernos espectadores de ese todo poderoso y, a la vez, los aspirantes más vehementes al honor, implantó en nuestras almas en amor inconquistable por todo aquello que es elevado y más divino que nosotros”.
Como ustedes pueden constatar no tiene nada que ver con Horacio, en realidad su “explicación” es más un acto de fe, como decir que nuestros sentidos nos indicarán cuando estemos frente a una obra de arte, tenemos una propensión a la belleza daba por nobleza de la madre naturaleza. Hoy en día difícilmente alguien creería en esto.
Al final del tratado Longino se hace preguntas harto interesantes, recordemos que en su tiempo Grecia nada o casi nada tiene que ver con aquella en la que se dieron como por generación espontánea artistas y filósofos. Ahora ya no hay obras maestras como La Ilíada o La Odisea, nuestro autor se pregunta si con la literatura griega, también desaparecieron la democracia, y si la libertad por sí sola puede fomentar el genio. Quizá esta sea una pregunta que muchos nos hacemos en estos días de pésimos pensadores, escritores y políticos.