jueves, 22 de septiembre de 2011

Los Amorosos no callan

¡LOS AMOROSOS CALLAN!




Y nos dejan
Su silencio más fino, el màs tembloroso, ¡El màs insoportable!
- Por Motserrat Soler.
13 años de actividades ininterrumpidas.
Octubre de 1993, ¿Una escuela de Escritores?
¡En San Cristóbal, habrán Diplomados en literatura! Bueno es que a San Cristóbal, comiéncen a pasarle cosas buenas: Una Escuela de Escritores -¿Para qué? Preguntan los demás:
13 años de diplomados en creación literaria.
Para encontrar una identidad que late muy profundo, para reunir fuerzas y valorar “eso” que le da a otra visión de las cosas, para poder caminar por las palabras y encontrar un nombre propio: Montserrat, y saberse invisible entre su eco.
1994 Que viene la guerra, que la Paz se tarda...
Es necesario ahuyentar a esos demonios, ¡Un festival para conjurarlos! Eso dijo José Antonio, y convocó a los hacedores de cultura para que la muerte no se quedara. Nos reunimos todos en enero, sobre un camión, en el parque, con canto, poesía, pintura, fotografía, teatro... Porque vino la guerra y cayó como vino amargo sobre los buenos planes. -Dile que se vaya. -¿Cómo?, - ¡Díselo con poesía!: -Porque ya me voy a ver / a doña muerte de cerca / a ver si de mí se apiada / a ver si de mi se aleja....
El festival se hizo. También en 2003, cuando los poetas internacionales convocaron a pronunciarse contra la guerra de Irak bajo el grito de NO EN NUESTRO NOMBRE, También José Antonio nos convocó de nuevo Ante la guerra., Los Amorosos NO callaron.
Al 94 llegó el mes de julio ensangrentado. Y sólo estaban ellos creyendo en la poesía. Estuvo Maura, estuvo José Antonio, ese día 25, serenos, ante mi desesperación, diciéndome que no estaba sola. Estaba la poesía. Quién cree en la poesía en estos tiempos? A quién le importa. En lo único que pensamos es en sobrevivir. Y la poesía siempre nos sobrevive. Ella es el último refugio, la muleta, la última medicina, los santos óleos... Al 94 sobrevivimos juntos, con la amorosa poesía de Los Amorosos... Me fui a tierra caliente, y en vez de libro parí otro hijo, las páginas pueden esperar, tienen paciencia infinita... Así llegó el nuevo siglo y con ello...
13 años en la formación de escritores mayas y mestizos.
Los Amorosos buscan... Encuentran.... Nuevos idiomas para los sonetos. En Maya, que se midan ahora las palabras! Hasta contar 13, el número maya del supramundo. En el renacimiento de literatura Maya fue primordial la guía de Los Amorosos.
13 años de publicaciones.
Desde un libro de plata, hasta los indispensables. (Con perdón de mi misma por jamás haber superado ese pánico a la hoja encuadernada). Sólo quiero que sepan que ahí comenzó este camino que no acaba, que me acompaña y se guarda hasta ese día, cuando yo ya no estorbe podrá posarse en páginas. Pensaba hacerlo el 27 de abril del 2004, pero llegó la muerte y me clavó su estaca hasta secar sus huesos en los míos.
13 años de seminarios de composición en poesía y narrativa.
Que suerte tan inmensa sentarnos en esa aula, cobijo en esa etapa. En sus paredes, los ojos de poetas sobre nuestras cabezas. Ahora sabemos que es endecasílabo.
13 años de recitales poéticos.
Ese 94 éramos solo cuatro, y nos fuimos invitadas por la UNACH para leer a Tuxtla. Poco a poco se fue calentando la llamita, hasta ser fuego y hoguera que cose el pan. Hubieron muchos, muchos recitales más. Es una gran cosecha:
13 años de presentación de libros.
El de Saidé, de Ulises, de Antonio, de Alejandro, de Ruperta, de Josías, de Martín Mérida... De todos, el mío no fue nunca. -¿Otra Rosario? ó es mejor o mejor no es nada, dijo en aquella lectura José Antonio.Esa enseñanza perdura y me hace respetar con las mayúsculas a esa energía que salva el curso de la sangre, que se llama poesía.
13 años de conferencias.
AHI TOMÓ CAFÉ JUAN GELMAN y, aunque esa esquina cierre, ese acto de la historia, es ahora imborrable.
13 años de talleres de fomento a la lectura.
Y de poesía!, cuando en México se tiene el 1.8% de nivel de lectura, y de eso el 0.01 será poesía En Los Amorosos la leyeron.
13 años organizando festivales de poesía, arte y cultura.
El último fue el más tembloroso, y al corazón del mismo apellido, el más insoportable, porque ahora estamos solos, solos, solos...
13 años de premios para exalumnos y maestros.
Gracias por los míos porque suyos son...
13 años de premios para la Escuela de Escritores.
El primer premio fue que Los Amorosos hubiesen estado en la esquina de José Felipe Flores y Benito Juárez, el primer premio es que hayan abierto sus puertas y se hayan sostenido, aún en los embates y tormentas. El primero de los premios fue haber encontrado un entusiasta José Antonio que se atrevió a zambullirse en la poesía. Y a la elegancia de Maura que escogió a esta ciudad para quedarse en ella y enriquecerla con sus colores durante 13 años. Los demás fueron segundos, de triunfo ante el esfuerzo y orgullo para Los Amorosos.
13 años de lecturas de nuestros libros en Canadá, Argentina, Honduras, España, El Salvador, Estados Unidos, Alemania, Guatemala, Austria. Michoacán, D.F., Guadalajara, Jalapa, Monterre, Campeche. En Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Zinacantán, Cancuc, Oxchuc, Yajalón.
Cada quien tiene su historia, cada quien la cuenta con sus propias palabras, pero cada uno de los escritores que por ahí pasamos, reconocemos un antes y un después de haber cruzado esa puerta. Los Amorosos fueron parteaguas. Al salir fuimos más completos, con más hambre de cultura y más ricos (porque el dinero, es la riqueza de los ignorantes.)
13 años con más de medio millón de visitas en nuestra página web: http://www.indigenouspeople.net/frontera/
13 años fomentando la unidad entre pensamiento crítico y belleza.
Indiscutible. Dualidad indivisa en nuestros corazones.
A sus 13 años el Espacio Cultural Jaime Sabines te espera para finalizar un ciclo: el del treceno verso que va a la luz.
Hoy 9 de septiembre se clausura esa esquina y con ella un trozo de la vida que no acabará nunca...
Esperaremos el Alejandrino.
Comenzará septiembre José Antonio y con sus días tus pasos recorriéndonos
El 9 de septiembre con tu espacio se cerró nuestro párpado para guardar la penúltima lágrima
nos hiciste amorosos, y nos quedamos llorando esta vida que sin ti se hace más larga
Y viene el 24 con tu ausencia sembrada, queremos florecerla, te pensamos, y ninguno te iguala, células somos todos iluminados siempre a media noche por el filo de tu alma
Y no fue tu poesía ha sido toda la que tu nos leiste la que acercaste duro a las pupilas
Con esa que prendiste nuestra llama.