Murió el escritor Carlos Montemayor
Fue un destacado creador, militante activo del pensamiento crítico y luchador de la justicia social.
México, DF. El escritor, traductor, ensayista e integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, Carlos Montemayor falleció este domingo a las 3:35 horas después de una larga batalla contra el cáncer.
Al momento de su deceso, en el Instituto Nacional de Cancerología, Montemayor estuvo acompañado de sus familiares, quienes señalaron que el escritor pidió privacidad desde que le fue diagnosticado el padecimiento.
Por lo tanto, no habrá homenajes institucionales ni velatorio tradicional. Sólo se informó que en el transcurso de esta mañana sus restos serán cremados y sus cenizas estarán expuestas por la tarde en la sede de la Academia Mexicana de la Lengua, ubicada en Liverpool 76, de esta ciudad.
Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947-2010) se encontraba internado en dicho nosocomio desde el pasado lunes 22 de febrero a causa de un cáncer en el estómago que le fue diagnosticado hace algunos meses.
A Carlos Montemayor lo distinguió ser un singular luchador de la justicia social, militante activo del pensamiento crítico y un destacado creador.
Entre otros reconocimientos, Montemayor fue acreedor de los premios Internacional "Juan Rulfo", por su cuento "Operativo en el trópico"; "Xavier Villaurrutia", Las llaves de Urgell; "José Fuentes Mares", Abril y otras estaciones, y Colima de narrativa, Guerra en el paraíso.
El pasado 15 de diciembre, el académico recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009 en el campo de Literatura y Lingüística.
Su más reciente trabajo creativo y multidisciplinario incluía -además de sus colaboraciones para La Jornada- la publicación el próximo martes 2 de marzo de su libro La violencia de Estado en México.
Como parte de su actividad por las causas sociales de nuestro país, Montemayor integró la Comisión de Intermediación con el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, el arzobispo emérito Samuel Ruiz, el abogado Juan de Dios Hernández Monge, el académico Enrique González Ruiz, la senadora Rosario Ibarra de Piedra y el antropólogo Gilberto López y Rivas.
Este grupo tenía como fin promover el diálogo entre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el gobierno federal, para tratar en particular el tema de la desaparición de dos de sus miembros, Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, y fue formado a instancias del propio grupo armado.
La comisión se disolvió en abril de 2009 al considerar que no existía voluntad del gobierno federal para esclarecer la desaparición de Reyes Amaya y Cruz Sánchez.
El catedrático dominó el inglés, italiano, francés, griego arcaico, clásico y vulgar, y el latín en todas sus formas. Tradujo clásicos como las Odas de Píndaro y Carmina Burana.