sábado, 4 de octubre de 2008

Un oficio: un escritor y sus máscaras UNO



Por: Alejandro Aldana Sellschopp.

El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras (Seix Barral 2003 ), es un libro fundamental para entender a uno de los escritores norteamericanos más importantes, Philip Roth nos presenta una serie de entrevistas que se convierten en un termómetro cultural de la literatura escrita por judíos. Mediante la lectura de las entrevistas, que en realidad son conversaciones, ya que Roth opina, interpela, completa los puntos de vista de los escritores invitados, colocamos a una serie de excelentes escritores en una perspectiva histórica y social que alimenta la visión del mundo: occidente, el pueblo judío, los regímenes totalitarios, que se convierten en una amalgama de rigurosos vasos comunicantes que permiten conocer mejor la literatura del propio Philip Roth.
Uno de los tópicos más importantes del libro es ponderar el aspecto vital en el trabajo de un escritor y su influencia en el momento de crear personajes, argumentos, diálogos, así en la primera entrevista vemos a Philip Roth siguiendo al escritor Primo Levi, quien corporizado en un verdadero Virgilio lo conduce por la antigua fábrica de pintura donde Levi trabajó por muchos años como técnico químico, el escritor rutinariamente cumplió con sus responsabilidades de empleado durante muchísimos años, los necesarios para lograr su jubilación, “el olor acre del patio- cuenta Levi- sigue impregnando mi ropa dos años después de mi jubilación”.
Algunos de los entrevistados estuvieron en los campos de concentración de Auschwitz, su terrible experiencia marcó indeleblemente su narrativa, sin embargo la visión es contrastada desde varios tamices que permiten acercarnos a una literatura que como tema central o tangencial siempre ha sido el terror de Auschwitz; pero también encontraremos declaraciones de escritores como Milan Kundera quien nos revela (una vez más), los campos de concentración de los comunistas en Checoslovaquia.
Philip Roth es uno de esos escritores que junto con Bellow, Malamud, Mailer, H. Roth, son denominados por Updike como “escritores hebreos metropolitanos”, todos ellos hijos putativos del magistral narrador Isaac Singer.
Singer es una figura rectora, creador seminal para un número importante de escritores judíos, Singer siempre refrendo el yiddish como lengua escritural, jamás trocó su patria lingüística por el ingles, su segunda lengua, aún cuando esto le permitiría tener muchos más lectores, sin embargo la influencia de Singer sobre los escritores judíos que escribirían en ingles ha sido fundamental.
En la entrevista realizada a Singer, habla muy poco sobre él y se centra en la vida y obra de un escritor casi desconocido en lengua castellana, me refiero a Schulz, quien escribió en polaco, fue asesinado por los alemanes en 1942, su literatura es de magnifica factura, para algunos demasiado influenciado por el también judío F. Kafka, para otros simple y llanamente fue mejor escritor que Kafka.
En fin, el libro nos permitirá acercarnos a una literatura que en ocasiones se desdibuja en el concierto de la literatura internacional, ahora que los posmodernistas pretenden erradicar el concepto de literaturas nacionales, esta es una palpable muestra que aún, afortunadamente, estamos muy lejos de ello.

2 comentarios:

Fabián Rivera dijo...

Hola mi estimado. Me encantaría leer tus notas pero te digo la verdad? Me da un poco de flojerita hacerlo porque pones la letra en los colores que mejor se acomodan a tus gustos un tanto extraños y además sin justificación en el texto ni nada. Sí, sí son detalles dirás... Piensa de vez en cuando un poco en quienes te leemos, qué dices?

Saludos y abrazos.

Ignorante Ilustrado dijo...

Listo Fabián, un saludo.