domingo, 20 de julio de 2008

¿POR QUE NO APARECÍ EN DÍA SIETE?


Notas sobre la selección “+100 de 31 (o menos)” del semanario Día Siete del periódico El Universal.

Por: Fernando Trejo

Quien haya dicho que Chiapas es “tierra de poetas” no está del todo equivocado, pues en la edición 400 del Semanal “Día Siete” del periódico El Universal, vienen seleccionados 6 escritores chiapanecos de los 100 publicados.
La ciudad de México es la que más acapara con 37 jóvenes dedicados a la literatura, después está Chiapas. El primer chiapaneco que aparece en esta lista en la posición número 6 es Mario Alberto Bautista Villarreal (1984), estudiante de Lengua y Literatura de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), quien obtuvo el premio de cuento Punto de Partida 2007 de la UNAM y el Premio Universitario de Poesía Joaquín Vásquez Aguilar 2006 de la UNACH.
Después nos encontramos en la posición número 13 a Raúl Burgos (Raúl Vásquez Espinosa) nacido en la ciudad de San Cristóbal de las Casas en 1981, quien es ahora licenciado en Lengua y Literatura Hispanoamericana egresado de la UNACH. Obtuvo además el segundo lugar en el Premio Estatal de Poesía “Raúl Garduño”. Raúl, junto con Mario Bautista y Marco Castañeda forman parte del Consejo Editorial del semanario cultural “El Hacedor”, publicada en El Diario de Chiapas.
Al revisar la “extensa” pero breve lista del Semanario, pasamos por jóvenes escritores reconocidos ya a nivel país, tal es el caso de Luis Jorge Boone (1977) recién galardonado con el Premio Nacional de Poesía Joven “Elías Nandino 2007”, máxima distinción para un joven poeta en México; de Hernán Bravo Varela (1979), letrista de la banda sonora de la película Frida (2002), ganadora del Óscar, y virtual vocalista de Acetona, una orquesta de jazz, que igualmente obtuvo este premio dejando desbancado a Julián Herbert, poeta joven acapulqueño del 71, residido en Coahuila y vocalista de la banda de rock Las Madrastras.
En la lista aparece en la posición 24 el joven novelista Daniel Durán Ruiz (1981), originario de Tonalá, Chiapas y licenciado en Lengua y Literatura Hispanoamericana por la UNACH, quien ha sido becario del FONCA Y FOESCA. Durán Ruiz colaboró con el proyecto de investigación “El exilio español en Chiapas” en 2003-2004.
En el lugar 54 se encuentra el “coiteco” René Morales (1981) publicado en el colectivo Espacio en disidencia (Praxis, 2005), donde comparte lugar con Iván Cruz, Leopoldo Lezama, Rafael Mondragón, Luis Paniagua, Luis Téllez y Alberto Trejo, quienes también aparecen en este compendio de la joven centena literaria. Saúl Ibargoyen, en el prólogo del libro dice sobre Morales: “originario de Chiapas, recoge, probablemente de su tierra natal y/o las tradiciones literarias, un imaginario habitado por animales diversos, más allá de lo curioso del título, Bestiario del perro, que quizás englobe más textos”.
Lavin Cerda también habla sobre Morales:
En René Morales hay un modo inhabitual de vincularse con algunas criaturas. Es casi el delirio. ¿Más bien el sufrimiento? Un delirio que, sin embargo, no se desborda. (…) El oído de Morales no se ciñe tanto por la medida de los versos como por los cambios de temperatura emocional. El versolibrismo anida en su espíritu, así como en el de sus grillos, urracas, hormigas gatos y otros seres del reino animal.

Fabián Rivera (1984) el único tuxtleco varoncito en esta selección. Ganador del Premio Universitario de Poesía Joaquín Vásquez Aguilar 2007, aparece en el lugar número 72. Estudiante de Lengua y Literatura Hispanoamericana en la UNACH. Rivera, a diferencia de sus compañeros poetas se dedica a la labor de promoción cultural. Hace unos meses se llevó a cabo el Encuentro Voces Compartidas en la Facultad de Humanidades de la UNACH, que él coordina desde el año pasado.
Por último nos encontramos a Nadia Villafuerte (Tuxtla Gutiérrez, 1980), única mujer chiapaneca en esta selecta muestra de escritores mexicanos jóvenes. Licenciada en Ciencias de la comunicación por la UNACH. Villafuerte ganó el Tercer Concurso de Cuento Colectivo de Mujeres en San Cristóbal de las Casas 1999, y ha sido becaria por el FONCA en dos ocasiones y por la Fundación de Letras Mexicanas. Radicó en estados unidos donde escribió su libro Barcos en Houston (Biblioteca Popular, CONECULTA-Chiapas, 2005). Actualmente vive en la ciudad de México.
En el número 37 de la revista Alforja (verano 2006, Nueva época) dedicado a Rubén Bonifaz Nuño, Alí Calderón (1982) e Iván Cruz Osorio (1980), ambos nacidos en la ciudad de México, ubicados en los sitios 15 y 21 en esta muestra +100, nos ofrecen el artículo “Poetas de la década de 1980”. Calderón afirma: “Dado que en este país todos los caminos llevan al Distrito Federal, el mayor número de poetas de la generación radica ahí (…)” (para muestra un botón en esta selección de 100 escritores mexicanos menores de 31 años o menos). “Sin embargo, pueden ser advertidos de manera más o menos nítida tres focos de poesía joven: la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM […], la maestría en literatura mexicana de la Universidad Autónoma de Puebla […] y un grupo interesante de poetas chiapanecos (Raúl Burgos, Mario Alberto Bautista, Fabián Rivera, Fernando Trejo, Marco Antonio Morales)”. Cabe mencionar que los 3 primeros aparecen en la lista de Día Siete.
He aquí la arbitrariedad de aventurarse a postular a los 100 escritores más jóvenes de México, ya Julián Herbert fue claro en el número 122 de la revista Crítica (julio-agosto 2007) en su texto “Apostillas a un artículo de Jorge Fernández Granados” donde habla sobre la imparcialidad de hacer una selección, una antología. Herbert comenta:
Se trata de un texto tan prometedor como decepcionante. Prometedor: columbra vicios culturales que desvirtúan el fenómeno lectura-crítica-escritura de poemas en México; […] Decepcionante: su perímetro es indagación, su objeto de estudio su método de análisis se presentan (y sobre todo se documentan) de manera confusa, cuando no engañosa; y –desde la curul del crítico literario- el autor comente las mismas pifias que denuncia.

Herbert también menciona:
Por otro lado, poetas como Eduardo Hurtado y María Baranda, además de lectores como Francisco Leyva y otros comentaristas anónimos que opinan en páginas electrónicas, (Los comentarios de Hurtado y Baranda fueron vertidos de manera oral en el contexto de una reunión de becarios del Fonca [es decir de manera pública]). Para los restantes, remito al lector de la página
http://www.laseleccionesafectivasmexico.blogspot.com/, concretamente al foro “Pensar la Poesía”) han criticado la ausencia de escritoras mexicanas en El decir y el vértigo (que compila Julián Herbert, León Plascencia Ñol y Roció Cerón) De manera específica, se nos ha reprochado a los autores la no inclusión de Carla Faesler, Dolores Dorantes y Ofelia Pérez Sepúlveda; sin embargo la figura que más insistentemente se menciona es la de María Rivera, poeta a la que algunos críticos consideran voz fundamental de la poesía mexicana reciente.

En el prólogo del libro El manantial latente. Muestra de poesía mexicana desde el ahora: 1986-2002 (CONACULTA, 2002) que realizan Ernesto Lumbreras y Hernán Bravo Varela, los autores dicen:
A los jóvenes o nuevos poetas se les reúne, tarde o temprano, en un volumen denominado antología, muestra o asamblea. Sería saludable, sin embargo, preguntarse a qué obedece este ritual, esta costumbre, fatalidad u ocio crítico. Se piensa que detrás de un libro así deben localizarse principios, objetivos y criterios como soportes que validen y expliquen tal empresa. A veces hemos visto que el principal propósito del encargado de estas reuniones es agrupar a poetas en el eje de sus semejanzas y diferencias que, no obstante la contradicción de sus rasgos comunes o de sus afinidades circunstanciales, definen –en sus sumas y restas- el escurridizo concepto de generación.

Por su parte Julián Herbert, Rocío Cerón y León Plascencia Ñol apuntan en el prólogo del libro El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (1965-1979) (filodecaballos, CONACULTA-Fonca, 2005): “Éste es un panorama de poemas, de registros, de escrituras particulares, más que de autores prestigiados en sus países. […] De seguro habrá autores que estén ausentes de este libro debido a nuestro conocimiento, o bien debido a que sus poéticas y nuestra lectura crítica no lograron una empatía más profunda […]”.
He aquí el desequilibrio en las selecciones. No se puede hablar de una muestra de poesía contemporánea si no se tienen vistos varios focos de la literatura hecha por jóvenes. Además crear una visión de sólo tres autores es una simulación “de la literatura hecha por jóvenes en México”. Por ejemplo, en la antología La luz que va dando nombre. Veinte años de la poesía última en México 1965-1985 selección de José Antonio Escobar, Jorge Mendoza y Álvaro Solís bajo la dirección de Alí Calderón, en el prólogo Jorge Mendoza y Alí Calderón comentan:
Continuando con las antologías precedentes, una interrogante nos surgió al leer la muestra de El manantial latente ¿solamente los poetas seleccionados escriben poemas de calidad en estos estratos de discurso? Evidentemente no. Liquidar –como lo ha dicho Pablo Molinet– en cinco líneas el trabajo de una cantidad enorme de poetas es querer convertirse en sumo pontífice de la poesía mexicana.

Una antología, una selección siempre es un compendio general del autor, un punto de vista “subjetivo”, una miscelánea donde excluir o incluir es tarea del antólogo y las consecuencias suelen ser abruptas. El juego de ganar y perder “amistades”, críticas-malas-críticas-buenas. Por ejemplo, Julio César Toledo (Chicontepec, Veracruz. 1977) no aparece en este almacén poético a pesar de sobresalir como escritor a nivel nacional. Toledo obtuvo el primer lugar en el certamen de poesía de escuelas del INBA, el Premio nacional de poesía “El búho”; el Premio nacional de dramaturgia joven UDEM y la beca de la Latin american performer artist foundation, Nueva York.
De igual forma excluyen al chiapaneco, originario de San Cristóbal de las Casas, Juan Carlos Cabrera Pons (1986), estudiante de Literatura y Ciencias del Lenguaje en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la ciudad de México quien recientemente obtuvo el Premio Nacional de Poesía "Mérida" 2008 por su poemario Cuatro piezas danesas.
Dalí Corona, joven autodidacta que recientemente publica su libro Voltario editado por el Fondo Editorial Tierra Adentro, y quien aparece en el Anuario de poesía Mexicana 2006 FCE, es también excluido de esta congregación literaria.
Asimismo no toman en cuenta a la narradora joven Cynthia Paola de los Santos, quien junto con Daniel Ruiz y Nadia Villafuerte ha sido becaria para el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).
Ahora, de los 6 chiapanecos seleccionados sólo una es mujer, Nadia Villafuerte, de quien su obra ha sido publicado en antologías como Voces de los arcanos (Ediciones del Ermitaño, México, 2003), Chiapas en la literatura del siglo XX: visión de sus narradores (Secretaría de Educación Pública, México, 2004) y en La casa ciega (Editorial Edaf, España, 2005).
Es siempre un tema a discutir la exclusión de poetas mujeres en las selecciones. En la Antología Arbitraria de poetas jóvenes de Chiapas (Edysis, 2006) –de la cual, aclaro, soy coautor junto con Luis Daniel Pulido–, únicamente aparecen los poemas de 12 mujeres, de las cuales sólo 3 han seguido –sin relevancia alguna– en este camino, y las restantes sin tener qué ver con la literatura o alejadas ya de la poesía dedicadas a la narrativa con una labor más notable.
No es cosa de uno el decir esta vaga concepción de la poesía joven escrita por mujeres en Chiapas y en México. En la Antología La poesía chiapaneca escrita por mujeres en el siglo XX (Secretaría de Educación, Volumen tres, Tomo II, 2002) que compila Socorro Trejo Sirvent, están incluidas 61 poetas. En el ensayo que exhorta a la antología, Trejo Sirvent dice “Las antologías (y yo agregaría, las selecciones) siempre revisten importancia […] Es notorio que en varias de las que se han publicado en el país y en tierras chiapanecas a lo largo del siglo pasado, el número de poetas mujeres incluidas es bastante reducido”.
En esta selección de Trejo Sirvent, están incluidas 9 poetas nacidas en la generación de 1970 y una nacida en 1984. De las 10, ninguna siguió por el camino de la poesía y de ser así, sin asombro alguno, sin ser merecedoras de estanterías estatales, regionales y nacionales.
En “Antología de poetas jóvenes (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1955), de Eliseo Mellanes Castellanos, que fue la publicación número 1 del Círculo Literario Icachense y donde su autor incluye siete poetas, de los cuales don son mujeres: Carmen Gómez Argüello y Magdalena Rodríguez López, quienes no continuaron por el camino literario”. He aquí lo que comentaba párrafos anteriores, las mujeres se alejan del territorio literario, no ha habido (desde Rosario Castellanos) en las últimas tres décadas un ícono chiapaneco en la poesía femenina, pudiera ser que en Marirrós Bonifaz, Elva Macías, Socorro Trejo Sirvent, Martha Madrigal existiera algún acercamiento más notorio a la poesía hecha por mujeres en Chiapas, pero sólo Elva ha logrado trascender más allá de Chiapas y México.
A finales del siglo XX: “aparecen en el panorama editorial del país dos antologías más: Chiapas. Nueva fiesta de pájaros (México, Praxis, 1998) donde su autor, óscar Wong […] convoca a esta nueva fiesta a 17 poetas, de los cuales dos son mujeres: Rosario Castellanos y Marirrós Bonifaz”. La otra antología es “Árbol de muchos pájaros. Antología de la poesía chiapaneca del siglo XX (Estado de México, UAEM/La tinta del alcatraz, 2000), obra en la que los compiladores Héctor Sumano Magadán, Marisa y Socorro Trejo registran a 110 poetas, de los cuales 32 son mujeres, muchas de ellas jóvenes egresadas de la carrera de Letras de la UNACH […]”.
Y ya está hecho, en las páginas de Día Siete sólo aparecen 27 mujeres poetas de los 100 seleccionados. ¿A qué se deberá la escasa relación mujer-literatura en México? ¿Los hombres tendrán una conciencia más creativa que se ve reflejado en su quehacer literario? Sin duda, un tema del que se puede ahondar con mayor relevancia.
He de decir que en esta selección “+100 de 31 (o menos)” del Semanario Día Siete del periódico El Universal, los poetas chiapanecos seleccionados, todos en excepción de René Morales –que cursa la carrera de lengua y literaturas hispánicas en la FFL-UNAM–, han estudiado o estudian aun la carrera en Lengua y Literatura Hispanoamericana en la UNACH.
Es notable destacar que después de la ciudad de México, Chiapas es el estado con más poetas en este orbe, seguido después por Nuevo León, Sinaloa, Coahuila, California, Veracruz, Jalisco, Zacatecas y Oaxaca con más de dos representantes y por último están Colima, Chihuahua, Hidalgo, Tlaxcala, Querétaro, Sonora, Morelos, Michoacán, Campeche, Yucatán, Tabasco, Durango y Guanajuato con sólo un escritor por estado. Además hay también 3 escritores extranjeros, tales son los casos de Nicolás Cabral de Córdoba de Argentina; María Lebedev de Barcelona, España y Alejandro Ramírez Lambarry de Stanford, California, Estados Unidos.
Se puede deducir entonces que en Aguascalientes (tierra donde se otorga la máxima distinción a la poesía en México con el “Premio Nacional de Poesía Aguascalientes” que otorga 300 mil pesos mexicanos) no hay jóvenes escritores; ni en Guerrero, (de donde es originario el poeta reconocido Ángel Carlos Sánchez); ni en Nayarit, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí (lugar donde se entregan los Juegos Florales Universitarios, quizá la distinción más importante en premios universitarios) y Tamaulipas.
Decían por ahí que por eso habían tantos poetas en Chiapas, porque según el dicho “en el norte se trabaja, en el centro se piensa y en el sur se sueña”, pero aquí entramos en verdadera contradicción, pues en esta miscelánea de escritores jóvenes destaca notablemente el centro del país, después el norte y por el último el sur.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México. Mayo 7, 2008.
Bibliografía consultada
_ El manantial latente. Muestra de poesía mexicana desde el ahora: 1986-2002. Selección, prólogo, notas y apéndices de Ernesto Lumbreras y Hernán Bravo Varela, CONACULTA, México: 2002.
_ El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (1965-1979). Selección y prólogo de Rocío Cerón, Julián Herbert y León Plascencia Ñol. Postfacios de Hernán Bravo Varela y Eduardo Milán, filodecaballos-CONACULTA, México: 2005.
_ Antología Arbitraria de Poetas Jóvenes de Chiapas. Selección de Fernando Trejo y Luis Daniel Pulido. Presentación de Marco Antonio Orozco Zuarth, Edysis, México, 2005.
_ La poesía chiapaneca escrita por mujeres en el siglo XX. Poesía en voz alta. Antología para jóvenes. Comentarios, selección de textos y fichas de autores de Socorro Trejo Sirvent, Secretaría de Educación, Volumen III, Tomo II, México, 2002.
_ Espacio en disidencia. Poemas de Iván Cruz, Leopoldo Lezama, Rafael Mondragón, René Morales, Luis Paniagua, Luis Téllez y Alberto Trejo. Presentación de Saúl Ibargoyen y Hernán Lavín Cerda, Praxis, México, 2005.
_ VILLAFUERTE Nadia, Barcos en Houston, Biblioteca Popular de Chiapas, CONECULTA, México, 2005.
_ La luz que va dando nombre. Veinte años de poesía en México 1965-1985. Dirección de Alí Calderón. Selección de José Antonio Escobar, Jorge Mendoza y Álvaro Solís. Prólogo de Jorge Mendoza y Alí Calderón. Gobierno del Estado de Puebla, Secretaría de Cultura MMVII.
_ En el vértigo de los aires. Muestra de poetas nacidos en la década de 1980. Selección y prólogo de Alí Calderón e Iván Cruz Osorio. Revista Alforja, número 37, México, Verano 2006, Nueva época.
_ “Apostillas a un artículo de Jorge Fernández Granados” (artículo de Julián Herbert). Revista Crítica, número 122, México, julio-agosto 2007. pp. 27-38.

10 comentarios:

Joaquín Peón Iñiguez dijo...

uy, uy, uy... esa lista es imposible... además, ¿de verdad hay 100 autores mexicanos menores de 30 que valgan la pena? no creo que lleguemos a los 20... hasta donde yo sé no salió ningún yuca... en fin, a las letras mexicanas les entró la manía jerarquizadora... es como un mal chiste pop.... saludos y gracias por inaugurar el nuevo blog

Raúl Vázquez dijo...

Bueno, en lo personal, no le veo gran cosa a la lista de Día Siete. Pensemos, por citar algún elistado, en mi caso, soy un desconocido total y aperecí en esa lista (¡vaya jerarquización!); siempre habrá conflictos en ese tipo de cosas, pero francamente nada es tan importante. Por otro lado, existe en México mucho material ´joven' por leer. En cuanto a poesía, hay una cantidad ingente de trabajos que valen la pena. Dramatizar tanto sobre el valor casi monetario de la literatura es asunto de editoriales; al lector, pero al lector como tal, gente que lee, escribe, crítica (la comunidad poética Josu Landa dixit), no lo hacen pendejo; cada quien (como lector) tiene gustos, un, por decirlo de un modo, gusto estético-crítico, así que sea "un mal chiste pop" o no, esa lista no dice nada sobre el panorama lector crítico de México. Y no hablo de críticos literarios, sino de escritores que leen. Que, pienso, son los únicos que darían cierta importancia a esa imposible lista.

Raúl Vázquez

Fernando Trejo dijo...

Qué tal Joaquín, me podrías pasar tu correo, me gustaría platicar contigo. Saludos,
Fer.

Raúl, chingonazo, ando trabajando en tu reseña.

Fer.

Joaquín Peón Iñiguez dijo...

claro, mi correo es joaquinconacento@gmail.com.... me da gusto establecer contacto a través del blog de alejandro


raúl, excelente comentario, con jerarquización me refiero a esa manía de dos cabezas que incluye sobreconceptuar y categorizar ... por lo demas, de acuerdo, sobre todo con que nada es tan importante...

La vida de los otros dijo...

La pregunta sobre la "payasada" de Día Siete quién la hizo: Alejandro o Joaquín, porque en el blog aparece como si la hubiera escrito Joaquín, pero en la página de El Heraldo, como si el autor de la pregunta fuera, para mí al menos, Alejandro( http://www.oem.com.mx/elheraldodechiapas/notas/n785455.htm ). En mi caso, para qué voy a ser hipócrita, el importante espaldarazo de Día Siete me servirá, al menos, para ponerlo en mi blog, junto a mis otras y numerosas medallas literarias. Agradezco a Día Siete que hayan aceptado uno de los treinta currículos que les mandé insistentemente y por propia iniciativa desde 2006.

Saludos a Alejandro con mis respetos por su irreprochable desempeño como editor y a Joaquín por las piedras de los talleres, que rodando se encuentran. Y a los otros dos, mis rivales poéticos, también.

Raúl Vázquez dijo...

Bien, yo no había leído toda la entrevista a Joaquín, pero me parece que quien haya expresado de esa forma esta pregunta: ¿Qué fue esa payasada de los 100 autores jóvenes de Día Siete? ¿De verdad leyeron a todos o una máquina acomodó los currículos que entraron?, creo que le faltó un verdadero caracter crítico. De qué estamos hablando, ¿de un trabajo serio o de un “chiste pop”? Me parece curioso que dicha lista se mencione tanto en estos últimos días. Creo que cuando algo no es de suma importancia ni siquiera tiene el valor necesario para ser mencionado. La respuesta afirmativa a la segunda pregunta tiene mucha pretensión. Volvamos a mi caso, en la época en que la lista de marras se publicó yo, a nivel nacional, tenía un insignificante texto poético en la Revista alforja. Qué leyeron de mí, nada. Ni nadie a leído nada, ni mi blog leyeron los de Día Siete. Pero estoy. Así que eso es un mero ejercicio editorial, no es un termómetro literario, es un relleno de número 400, algo para llamar la atención. Mera publicidad de la revista Día Siete. No creo que amerite más. Checar los blogs de quienes aparecion, a lo sumo dos de ellos subieron sendas notas sobre la lista. Así que para qué darle a esa lista tantos adjetivos superficiales y que por momentos suenan a una especie de sonido y furia literario muy pedestre.
Raúl vázquez

Pd. ¿20 escritores que valgan la pena?, ¿tantos? Para qué.

Joaquín Peón Iñiguez dijo...

Alo alo Mario... que gusto encontrarte por esos rumbos... Yo hice la pregunta de la payasada, Alejandro no tiene vela en este entierro....

Espero que con este comentario se cierre el tema... Creo que exageré con lo de Día Siete, lo que me desagrada, y ya lo dije varias veces, es la manía jerarquizadora, y la forma de canal de televisión gringo de promover las letras, una lista así no dice nada, pero tampoco la mayoría de las antologías, diccionarios, y demás... en realidad me da gusto ver seis chiapanecos en la lista... y sí, creo que es una tarea imposible por la abundancia de escritores jóvenes, crecen como el musgo... imposible porque apenas unos cinco autores de esa lista se distribuyen en todo el país… si un pinche diccionario causó tanto desmadrito, imagínate que además le pongan un orden... otra cosa, vale la pena hablar del asunto, no por los nombres y los puestos que ocupen (desconocemos a la mayor parte), sino por el hecho concreto de la lista, y lo peligroso que resulta contar con tantos apoyos tan temprano, creo que el escritor joven tiende a la autocomplacencia, y muchas veces se va por el camino fácil…. Soy el primer culpable… Y bueno, si los editores no se dieron el tiempo para leer a todos los de la lista, y los que faltaron, la cosa carece por completo de sentido… También, por mis experiencias previas, sostengo que no creo que hayan veinte autores que valgan la pena, pero nada me daría más gusto que equivocarme….

En fin chiapanecos, paz, ya no hablaré más del tema, lo importante es que podamos tener este dialogo interestatal (al fin y al cabo terminé agarrándole cierto aprecio al sureste) espero regresar a su estado este año, y será un gusto compartir unas chelas…

Raúl Vázquez dijo...

van las chelas, unas montejo y una cañita chiapaneca, que al fin y al cabo también estoy asentado en Tixkokob

raúl vázquez

El hacedor dijo...

Ajá, acá estaban los comentarios, lo siento. Ops, jajaja.

Tienes razón Joaquín: mucha autocomplacencia, muchos bandazos... sólo el tiempo dirá

Por lo de Día Siete, a mí me parece que faltan y sobran nombres (sobra el mío, sin falsa modestia). A mí me gustó el libro de Alfredo Leal, Ohio. Leal tiene un blog, que no me acuerdo cuál es. Y Joel Flores, que a veces me parece que está más ocupado en querer ser Tryno Maldonado (sin ofender a nadie), creo que se está esforzando el chavo. Mauricio Salvador, también: aparte de escribir narrativa hace crítica y, joder, Hermano Cerdo es una buena revista. Estos tres son escritores muy diferentes entre sí pero creo que pueden armarla. Y un largo etcétera.

Finalmente, lo de la revista fue muy azaroso: no creo que a nadie más le interese, a excepción de: a) algunos de los que fueron incluidos, b)algunos de los que no fueron incluidos y c) algunos de los familiares, amigos, amantes y/o némesis de a) y b). No creo que nadie más se acuerde.

Un saludo a todos.

o dijo...

Hola, mi nombre es Dolores Dorantes, no sabía que existía esa lista de Día Siete. Obviamente opino que las antologías o listas no tienen importancia (ni donde nos "aparecen" ni donde nos "desaparecen", ja); lo que sí sé de cierto es que Ofelia Pérez Sepúlveda tiene 38 años ¿o será otra Ofelia a la que se refieren?